Antonio Penadés desentraña en el Ateneo Mercantil los orígenes y el impacto cultural del teatro clásico en la Atenas del siglo V a.C.
El historiador y divulgador Antonio Penadés ofreció en el Ateneo Mercantil de Valencia una conferencia que llevó al público a los orígenes sagrados del teatro griego y a su evolución como herramienta educativa, política y cultural en la Atenas democrática.
Lejos de concebirlo como mero entretenimiento, Penadés subrayó cómo el teatro nació como una manifestación ritual ligada al culto al dios Dioniso, en el contexto de las fiestas dionisíacas que celebraban la fertilidad, la cosecha y la renovación. A través del ditirambo, una forma coral de alabanza, surgieron los primeros elementos dramáticos que acabarían dando forma al teatro tal y como lo entendemos hoy.
Uno de los momentos clave señalados por el conferenciante fue la figura de Tespis, considerado el primer actor, quien introdujo el diálogo dentro del coro y sentó las bases de la tragedia clásica. A ello contribuyó también el tirano Pisístrato, que institucionalizó los primeros concursos teatrales en las festividades en honor a Dioniso.
Penadés explicó con rigor cómo, con el tiempo, el teatro se convirtió en un espacio no solo artístico, sino también profundamente político y pedagógico, donde la ciudadanía ateniense debatía, observaba y se cuestionaba a sí misma a través de las tragedias de autores como Esquilo, Sófocles y Eurípides. La estructura misma del teatro —con su forma de ojo abierto al paisaje y su disposición circular— evocaba una comunidad que miraba y era mirada.
Además, el historiador destacó el valor del teatro como reflejo moral de la sociedad, recordando cómo obras como Los Persas o La Orestíada canalizaban las tensiones entre justicia, venganza y democracia. Según Penadés, "los antiguos griegos fueron los mayores expertos en ayudarnos a conocernos a nosotros mismos".
Una de las ideas más potentes de la conferencia fue cómo el teatro griego, nacido de lo sagrado y lo mítico, acabaría siendo uno de los pilares simbólicos e ideológicos de la democracia ateniense, sirviendo como escenario para la reflexión colectiva y la educación cívica.