La Dra. María Dolores Muñoz Fernández, helenista, escritora y reconocida divulgadora del Mundo Clásico, inauguró una serie de conferencias con una charla fascinante titulada "Monstruos y seres híbridos de la Mitología Griega", en la que exploró el significado profundo de estas criaturas dentro del pensamiento antiguo.
Durante los 75 minutos que duró el encuentro, Muñoz Fernández abordó la naturaleza simbólica de los monstruos mitológicos, figuras que encarnan las fuerzas incontrolables de la naturaleza, el caos, el castigo divino y la lucha constante contra lo irracional. A través de un recorrido por textos clásicos, desde Homero hasta Ovidio, desgranó el papel de criaturas como Tifón, Equidna o Cerbero, explicando sus orígenes, apariciones literarias y significados filosóficos.
Uno de los aspectos más destacados fue la reflexión sobre la dualidad de los seres híbridos, aquellos con apariencia parcialmente humana, que —como la Medusa o Quirón— reflejan la ambivalencia entre belleza y monstruosidad, humanidad y condena, y que fueron, en muchos casos, antiguos humanos transformados tras recibir castigos desmedidos.
La Dra. Muñoz profundizó especialmente en Tifón, el monstruo más poderoso del imaginario griego, destinado a desafiar el orden cósmico y enfrentarse incluso a Zeus, y en Equidna, su temida compañera, madre de gran parte de los monstruos más famosos del panteón helénico. Juntos, simbolizan la unión del terror primigenio con las fuerzas del caos.
La conferencia fue solo la primera de una serie, en la que se continuará explorando criaturas como el Minotauro, la Esfinge, las Harpías o Escila y Caribdis, todas ellas claves para comprender el pensamiento griego y su manera de explicar el mundo. Con su habitual claridad, la ponente no solo compartió conocimiento académico, sino que conectó estas figuras antiguas con su legado en el arte, el cine y la cultura popular contemporánea.
El evento fue un verdadero viaje por los mitos más oscuros y reveladores del mundo antiguo, recordándonos que los monstruos no solo habitan en las leyendas, sino también en nuestras propias incertidumbres y temores.