El Foro Sensus Communis del Ateneo Mercantil de Valencia retomó tras el verano su ciclo de conferencias y la primera de ellas fue impartida por Guillermo Vansteenberghe bajo el título “El fracaso de las políticas de integración y la extrema debilidad de la administración”. El ponente, que durante 30 años ha trabajado en potenciar la cohesión social, apuntó que éste ha sido un proceso de más a menos, “con todos los defectos de los principiantes y la desgracia de ver que lo aprendido se ha diluido con la llegada de una nueva generación de políticos y gestores”.
Para Vansteenberghe los modelos han fracasados porque “los dos actores implicados en una integración, la población de recepción y la población a integrar no han sido sensibilizadas de la misma forma, lo que ha dejado grandes grupos con su sorpresa e incapacidad de saber lo que sucedía en un mundo que estaba cambiando sus realidades para siempre”. Asimismo apuntó que hace más de 60 años que Europa intenta integrar a personas, “primero del mismo continente, y con la globalización y el eterno mal reparto de riqueza, a personas de todos los lugares del mundo”.
“Los dos actores implicados en una integración, la población de recepción y la población a integrar no han sido sensibilizadas de la misma forma, lo que ha dejado grandes grupos con su sorpresa e incapacidad de saber lo que sucedía en un mundo que estaba cambiando sus realidades para siempre”
En este sentido, Guillermo Vansteenberghe indicó que la administración ha estado siempre muchos pasos por detrás de la capacidad de tomar decisiones efectivas en el tema migratorio. Primero porque se pretendía obtener mano de obra barata y que se fuesen de nuevo a casa, “como por ejemplo en Luxemburgo, que lleva las seis décadas fracasando con su colectivo portugués, cuyas costumbres siguen siendo percibidas desde hace más de medio siglo como un problema, por parte de la población del gran ducado”.
“Más tarde al perder las colonias, la mala gestión de flujos y de integración con los ex colonos, y sobre todo con los miembros autóctonos de la administración colonial obligados a huir de su propio país por traidores. Ni eso hemos sabido integrar. Tres modelos distintos se han puesto en marcha, y dos de los países inventores de sendos modelos, Inglaterra y Alemania/Francia, tuvieron que admitir que no han sido capaces de resolver la cohesión social de todos los grupos presentes en su sociedad desde hace 50 años”, ha apuntado el ponente.
Durante su intervención el historiador de origen belga ha señalado que estas circunstancias implican ya a cuatro generaciones, “y no se ha resuelto solo sino que se ha agravado ya que muchos de los jóvenes presentes y nacidos en el nuevo país han elegido el espejismo de la cultura sin cerrar, la paterna”.
Por último, según Guillermo Vansteenberghe, el terrorismo y el fracaso de los planes de vida de muchas personas acaban por relacionarse. “Lo que no le quita un solo ápice de responsabilidad al que se aprovecha de esta situación perversa para crear una aún mayor”, ha comentado.