La segunda de las mesas redondas de Shakespeare fue muy interesante. Un grupo que se ha dedicad a traducir la obra completa del escritor y dramaturgo inglés. Su trabajo en grupo es pionero y también la manera de hacerlo porque es una traducción académica que se ha hecho a través de las muchas copias y traducciones que se hicieron en diferentes idiomas. Llevan más de 37 años estudiándolo para intentar acercar su obra a todo el mundo porque han logrado hasta enganchar al público juvenil con adaptaciones de obras de teatro. La cultura teatral de Shakespeare llegó tras la Segunda Guerra Mundial tras saber aprovechar Inglaterra este movimiento cultural.
En esta traducciones se han llegado a crear disyuntivas tan amplias como la traducción de "Ser o No Ser", que proponían cambiarla por "Ser y No Ser". Una hipótesis que la editorial Cátedra no quiso plantearse sobre todo porque esos 400 años eran infranqueables. Se conocen cuatro facetas de Shakespeare: poeta, actor, dramaturgo y empresario. De su obra se perdieron muchas pruebas documentales, pero que fue capaz de dejar obras de teatro enormes. Existe un proceso de maduración en él cuando muere la reina y empieza un cambio en su producción literaria.
La mayor repercusión de su obra en España se produjo entre 1965 a 1979. Se diferenciaba su obra 'isabelina' y 'jacobina', mientras que se representaban un mayor número de Tragedias, luego Comedias y por último Adaptaciones. Las 10 obras más representadas fueron "Sueño de una noche de verano", "Hamlet" y "Romeo y Julieta". Mientra que en España las traducciones fueron desde la primera de Ramón de la Cruz en 1772 hasta la últimas de 2015 y la obra más traducida en nuestro país es "Romeo y Julieta".
Las primeras adaptaciones de los textos llegaron en 1709 por los propios actores. En 1863 se crea la primera edición virtual, ya que se incorporan variantes de dos ediciones y se hace la primera unificación, mientras que en 1772 llegan las primeras traducciones al español desde Francia. Pero las obras con el paso del tiempo se traducen en equipo, se dividen cada uno de los aspectos, se debaten y se hace una traducción conjunta. Así es como en 1978 arranca el Instituto Shakespeare en España, con la idea de traducir la obra completa de Shakespeare.
Su traducción fue tremendamente costosa, pero muy fiable. Fueron siete años los que se pasaron estudiando los textos que tenían 350 años de antigüedad y por Europa había ediciones en varios idiomas. Se obtuvieron muchos datos, además, con la llegada del ordenador, su tesis doctoral no fue inviable y en 1990 por fin se crea la primera biblioteca virtual y se digitaliza la obra completa de Shakespeare. Aquel primer equipo que traduce como un equipo llega en Valencia, que es la primera ciudad que ha acogido un equipo académico que se ha dedicado a traducir de una forma universitaria y que lo formaron José , Genaro Talens, T. J. Spencer, Cándido Pérez Gallego y Conejero.
Desde 1992 es cuando se ve la verdadera evolución con el desarrollo de los ficheros vinculados a la obra completa de Shakespeare. Más de 860.000 palabras traducidas, que desde 1995 con la llegada de internet se difundirían hasta todos los rincones del planeta. En EEUU se comenzó a distribuir entre los universitarios, primero como web 1.0, pero desde 2004 hasta nuestros días lo hicieron con la web 2.0. En un futuro no muy lejano, gracias a las redes sociales llegara la 3.0.
En 2001 se celebró el Congreso Mundial de Shakespeare en Valencia. Desde entonces han sido siete los encuentros a distintos niveles los que ha acogido la capital el Turia. La herencia de Shakespeare ha sido una estructura teatral descomunal, una compañía teatral que después de la Segunda Guerra Mundial se tradujo en una tradición del dramaturgo inglés; en España se podría haber hecho lo mismo con Góngora, Cervantes, Quevedo y Lope de Vega, y haber inventado una tradición del teatro clásico en España.
La traducción en equipo fue tan ajustada a la realidad que se diferencia entre prosa (clase baja) y verso (clase alta) cuando hay conversaciones de la realeza o los sirvientes, eso lo respetaron siempre. Así como las construcciones de versos enteros entre dos personajes, que formaban un soneto entre ambos. Eso también se conservan en las traducciones. Así como calidad del verso que subyace a los diálogos. Internet abrió una serie de posibilidades que no se llegó a imaginar.