Luis Tobajas trajo hasta el Ateneo Mercantil los misterios sobre el Descubrimiento de América. La historia siempre nos ha contado que en 1492 Cristóbal Colón llegó al Nuevo Mundo; es verdad que él pensaba que había llegado a las Indias pero estaba en las Américas. Pero parece ser que Colón tomó la decisión de embarcarse en esta aventura tras observar un mapa detallado que data de 1491 y en el que se representaba pormenorizadamente la superficie de la Tierra desde el Atlántico al oeste, hasta Japón, aunque, en realidad, otra teoría nos cuenta que Colón ya estuvo en América y es cuando en 1485 y 1986 le 'vende' el viaje a los Reyes Católicos.
Se sabe con certeza que Cristobal Colón llegó a América, pero ¿quién pudo hacerlo antes que él? Se habla de Leif Eriksson el Afortunado, hijo de Erik el Rojo, que fue un explorador vikingo que en el año 1003 partió desde Groenlandia rumbo al oeste. Consiguió llegar a un tierra que llamó Viland, que por su descripción y los restos hallados se podría identificar con Terranova. También se habla de Zheng He, que fue un militar, marino y explorador chino, conocido por sus grandes expediciones navales realizadas entre 1405 y 1433. Durante sus viajes exploró el Sudeste asiático, Indonesia, Ceilán, la India, el Golfo Pérsico, la Península Arábiga y el este de África hasta Mozambique. En 2006, tras el descubrimiento de una copia de un antiguo mapa de 1418, se afirma que Zheng también llegó al continente americano.
También se habla de Abubakari II, del imperio de Malí, del que se dice que en 1311 llegó hasta centroamérica, de ahí que existan de rastros de civilización africana en Brasil, previos a la deportación de los esclavos. O la llegada de Madog ab Owain Gwynedd fue, según la tradición, un príncipe galés que se embarcó en 1170 y llegó al continente americano. También hay leyendas hindúes que hablan de navegantes de la India.
Y una última teoría que afirma que los Templarios también estuvieron en América. Los buques de la Orden del Temple cruzaron el Atlántico y llegaron hasta las costas americanas casi 100 años antes que Colón. De hecho los mayas adoraban a Kukulkán, un dios blanco y con barba poblada, algo insólito porque esta cultura la formaban hombres lampiños por genética.