La conferencia impartida por D. Enric Montesa Andrés el pasado día 6 de junio de 2018, en el Ateneo Mercantil de Valencia, trató sobre el tema “¿Será la Economía Circular el origen de la Quinta Revolución Industrial?”. Enric Montesa Andrés es Licenciado en Ciencias Económicas y Comerciales, Economista Colegiado, Técnico en Investigación de Mercados y Auditorías de Marketing, Técnico en Planificación y Gestión de Proyectos de I+D y Research and Innovation Manager en Brainstorm Multimedia.
Enric Montesa introdujo el tema hablando de la realidad cada vez más evidente de la existencia de recursos limitados en nuestro planeta, haciendo referencia a los dos ciclos existentes; a saber: el ciclo biológico, asociado a los recursos renovables y el ciclo tecnológico, relacionado con los recursos no renovables, lo que nos llevara necesariamente a una transición desde una “economía lineal”, basada en el paradigma “tomar-fabricar-desechar”, a la “economía circular”, que toma como referencia el paradigma de las 3R “Reducir el consumo de recursos y la generación de residuos, Reutilizar y Reciclar”, referente del ciclo productivo en el siglo XXI, dando lugar de este modo a la reconsideración tanto del ciclo biológico como del ciclo técnico.
En apresurado, pero bien documentado, recorrido por los diferentes estudiosos del tema, desde Walter Stahel y sus cinco reglas de la Economía Circular, Ken Webster, profesor honorario de la Universidad de Bradford y Jefe de Innovación de la Fundación Ellen Macarthur, autor del libro “The Circular Economy: a Wealth of Flows” (junio 2015) y los participantes del Foro de Economía Circular, celebrado en Uruguay en 2017, Tim Brown, Willian McDonough y Amory Lovins, nos llevará hasta los estudios realizados por la Unión Europea en este sentido, que concluyen en la publicación del “Critical row materials and the Circular Economy” (2017).
Las investigaciones de la Fundación Ellen Macarthur sobre el diseño de una prosperidad restaurativa y regenerativa ocuparon la parte central de su exposición, con especial referencia a los tres principios identificados desde dicha institución: Diseño para minimizar el desperdicio y la polución, mantener productos y materiales en uso y regenerar sistemas naturales. La limitación de los recursos naturales unida a la previsible evolución de la población ponen de manifiesto la dimensión del problema. Ante la importancia del tema la Fundación encarga a la consultora McKinsey un análisis sistemático de la situación, que da lugar a sendos informes en los años 2012, 2013 y 2014 y desde ese momento el Foro de Davos y el resto de empresas de consultoría estratégica empiezan a ocuparse del estudio de este nuevo escenario.
En 2016 Klaus Schwab en su libro “La Cuarta Revolución Industrial” manifiesta su opinión de que es precisamente la convergencia del capital físico, digital y biológico, en el seno de la Cuarta Revolución Industrial, lo que propiciará una gestión adecuada de los recursos, situando la Economía Circular como uno más de los componentes de esta Cuarta Revolución.
El ponente concluyo su intervención manifestando que la Economía Circular no supone un “cambio de marcha”, dentro de la evolución del sistema productivo, sino un verdadero cambio de dirección, de tal modo que si durante la 1ª, 2ª y 3ª revoluciones industriales el paradigma vigente situaba la economía dentro del cuadrante Prosperidad/Crecimiento, en el momento actual, dentro de la que podríamos llamar 4ª y 5ª revoluciones, el nuevo paradigma debe abordar la combinación Prosperidad/Decrecimiento, dado la limitación de los recursos disponibles, siendo probablemente uno de los problemas más importantes para esta transición el hecho de que el concepto “dinero deuda” fuerza a los agentes económicos al crecimiento, proponiendo como solución una mutación fundamental en el concepto “dinero” y la transición de los consumidores desde “pagar por tener” a “pagar por disfrutar”.