Una vez más, Luis Tobajas nos vuelve a sorprender. Esta vez, ante la gran expectación generada, el Salón de Actos fue la nave en la que nos hizo viajar por Estados Unidos para desvelar sus grandes secretos.
Iniciamos el viaje en Florida, visitando el misterioso Castillo de Coral, la estructura más romántica y misteriosa construida por un solo hombre. Tras atravesar las instalaciones de la Nasa en Cabo Cañaveral, nos dirigimos a Nueva York, donde la tragedia del 11S todavía nos hace temblar. Chicago fue la siguiente parada, los temibles leones de Tsavo, nos esperaban con sus fauces abiertas dispuestas a devorarnos.
Tras sobrevolar el Monte Rushmore y la increíble historia de su diseñador; en el estado de Texas, analizamos la conspiración del magnicidio de Kennedy y varios asistentes representaron teatralmente la trayectoria de la “bala mágica”, en su danza imposible para asesinar al presidente.
Roswell y Área 51 fueron las siguientes paradas, tal vez algo de otros mundos se estrelló en éste para crear una gran conspiración. Tras pasar la noche en la misteriosa Área 51 y asombrarnos con luces extrañas continuamos el viaje rumbo a California.
Alcatraz, la prisión cuya fuga parecía imposible, desafió nuestra lógica con el escape de Frank Morris y los hermanos Anglin, tal vez nostálgicos al ver cada día las mejores vistas de la bahía de San Francisco desde la Roca.
Finalmente Hollywood nos acogió con su estrella, el lugar donde todo se crea dos veces, primero en la mente, y luego en la realidad.
