Gran conferencia de D. Bernardo Adam Ferrero, quien hizo un exhaustivo repaso por la música y de los músicos valencianos de todas las épocas. Arrancó con una interesante historia de la música a lo largo de todos los tiempos, como desde los primeros sonidos realizados con la voz humana o la percusión corporal, la música fue evolucionando hasta construir instrumentos para interpretar música, tanto de percusión, de cuerda y de viento. Todo quedó ilustrado en los vasos arqueológicos hallados. Fueron apareciendo pequeños instrumentos para crear música y a medida que se avanzó en el tiempo, se encontraron elementos cada vez más complejos.
Tras mostrar como eran los primeros instrumentos, prosiguió destacando la estrecha relación de Jaime I con la música. Pese a sus constantes viajes y batallas, la música y los músicos y los cantores religiosos y profanos nunca faltaron en el entorno del rey D. Jaime. Apenas ha llegado hasta nosotros una de cada diez de las canciones que los trovadores cantaban en tiempos del Conqueridor, pero se ha reconstruido con fidelidad la música de su época. Es verdad que en Valencia, en los últimos años, se ha recuperado gran parte de la musicología del Renacimiento, pero Adam Ferrero destacó que las autoridades deben posicionarse y recuperar aquella música e incluso destacó que hagan una partitura del 'toque' con el que se decepcionaba Jaime I, para poder interpretarlo en las recepciones oficiales valencianas.
También habló del Misteri de Elche, ya que su faceta artística más notable es la musical. El drama ilicitano es totalmente cantado y contiene melodías que proceden de épocas muy diversas: hay cantos de ascendencia medieval, existe un apartado renacentista e incluso se detectan adornos y añadidos de la época barroca y aún posteriores. Sin embargo, su unidad musical es extraordinaria.
También del cancionero de Gandía que es renacentista, del siglo XVI; un cancionero que contiene más de 60 composiciones musicales religiosas, con obras de diversos compositores vinculados a la corte valenciana de Fernando de Aragón, como Bartomeu Càrceres. Hay salmos, villancicos, motetes, himnos y misas. También habló de la música del Duque de Gandía, una pasión poco conocida del santo, ya que siempre sintió un amor incondicional por la música y es poco conocido su espacio como compositor. "Se conoce poco su aportación al mundo de la música, pero, sin duda, fue un autor muy relevante en la música del siglo XVI", destacó Bernardo Adam Ferrero.
Adam Ferrero destacó la aportación de San Francisco de Borja a la "multicoralidad", concepto que comenzó a practicar antes incluso que Juan Bautista Comes, compositor a quien se atribuye generalmente esta innovación. La obra más conocida, que se le atribuye, es Visitatio sepulchri, un drama litúrgico escrito en 1551, que representa los episodios del Entierro y la Resurrección de Cristo. Igualmente, se considera que escribió algunas otras composiciones religiosas que han tenido una menor notoriedad, pero también consideradas, por los especialistas, como excelentes.
Por último hizo un gran repaso por la historia de los músicos valencianos: como del organista y compositor de música barroca y nacido en Algemesí, Juan Cabanilles; el compositor alicantino Óscar Esplá; el famoso compositor valenciano, fundador y alma de la Sociedad Coral El Micalet, el maestro Salvador Giner; el maestro José Serrano, que componía con una guitarra y se hizo famoso por sus más de 50 zarzuelas, y por componer el himno de la Exposición Regional Valenciana de 1909 que es Himno de la Comunidad Valenciana. Y por último habló de D. Joaquín Rodrigo, el Maestro Rodrigo. Su música representa un homenaje a las distintas culturas de España: desde la España romana hasta los textos de los poetas contemporáneos. Su música es refinada, luminosa, fundamentalmente optimista, con evidente predominio melódico y con armonía original.