La licenciada en Historia y en Historia de Arte, Dª. Luisa Silla Criado, desgranó todas las características que rodeaban a los etruscos, su arte, su sociedad, su sistema político y religioso. Los etruscos fueron una civilización que habitó el centro de la península itálica entre los siglos VIII y III a. C., hasta que su territorio fue conquistado por la expansión romana, aproximadamente en el año 509 a. C.
Los etruscos se asentaron en el centro de Italia, aproximadamente en las actuales regiones de Toscana, Lacio y Umbria. Desde ahí se extendieron hacia el norte y costa sur del mar Tirreno, hasta la Campania. Llegaron a ocupar la isla de Córcega.
Vivían en ciudades autónomas que compartían lengua, religión y costumbres. Construían las ciudades en la cima de las colinas y muchas de estas estaban amuralladas: Arrétion (Arezzo), Felsina (Bolonia)...
El comercio fue una de sus actividades económicas más importantes. A través del Mediterráneo comerciaron con cerámicas, objetos de lujo y minerales, especialmente hierro, gracias a que eran grandes navegantes. Tuvieron un sistema de escritura compuesto por caracteres griegos.
Eran buenos guerreros. Los romanos conquistaron las ciudades etruscas, pero adoptaron muchas costumbres de su civilización. Durante la etapa de la monarquía romana, los reyes fueron de origen etrusco. La sociedad etrusca estaba formada por aristocracia, plebeyos donde estaban los comerciantes y artesanos, y por último los esclavos que hacían las tareas domésticas. Las mujeres etruscas tenían una libertad mayor que las mujeres de las demás sociedades de la época. Realizaban las mismas actividades que los hombres.
Arte etrusco
La cultura etrusca influyó decisivamente en algunos aspectos del arte romano. El arte etrusco es reconocido por ser figurativo y estar relacionado con los rituales funerarios; inspirado de los modelos de arte oriental de Egipto, el arte griego, fenicio y asirio. En la actualidad, existen teorías diversas acerca de la procedencia de los etruscos, siendo la mayor reflexión proveniente de relatos griegos.
La mayor parte de lo que se conoce de arte etrusco proviene de las necrópolis. Los etruscos reproducían, en las tumbas, las habitaciones de sus casas, y estaban repletas de objetos de la vida cotidiana y de pinturas que representaban fiestas, escenas musicales y actividades diarias.
La pintura solía estar realizada en escenas continuas en las que predominaban los colores rojo, azul y verde.
Otra característica del arte etrusco fueron los retratos esculpidos, además, se destacaron en la producción de piezas de terracota, como los imponentes sarcófagos que reproducen a las personas como si estuvieran reclinadas sobre una cama.