Los descubrimientos geográficos fueron el inicio del proceso de globalización de la economía mundial, ya que se habrían nuevas rutas marítimas y el flujo de mercancías se hizo notable a partir de los descubrimientos de la Corona de Castilla y también de Portugal, ya que a la Ruta de la Seda se le une la de las Especias y, como no, el oro que llega del Nuevo Mundo. La Ruta de la Seda marca la Edad Media, ya que es el primer contacto entre los tres continentes que se conocían: Europa, África y Asia. El Mediterráneo era un gran campo económico. Con Marco Polo llega la Ruta de la Seda y las cuatro rutas que se conocieron de la seda.
El negocio de la Ruta de la Seda para centro Europa no era bueno y por eso necesitaban metales, sobre todo cobre y plata para poder pagar y beneficiarse de los tejidos y luego también de las especias. La ruta dio lugar a una relación comercial entre Asia y Europa sin precedentes. La relevancia de esta ruta radicaba en el intercambio de ideas y tecnologías que supuso y que sirvió para formar la primera ‘autopista de la información’ del mundo. Este fue el contacto entre Europa y Asia, pero faltaba el contacto con África... que ofreció esclavos y oro. Así empiezan los contactos entre los tres continentes. Todo el comercio estaba controlado por las repúblicas mercantiles del norte de Italia: Génova y Venecia.
España y Portugal lideran los descubrimientos por su ubicación geográfica y por sus embarcaciones; también porque el paralelo 40 es ideal para el punto de partida y llegada para la navegación a vela gracias a los alisios, también porque la península es el punto ideal para la expansión del cristianismo hacia occidente frente al islam. El proyecto de Colón en las Américas, un genovés, muy influenciado por el desarrollo comercial de Génova, busca un descubrimiento en un proyecto naval que era totalmente comercial. Van en busca de oro en las exploraciones atlánticas.
A Portugal no le interesaba Brasil, querían llegar por Asia y por eso crean dos factorías muy importantes, mercados comerciales en los territorios que iban descubriendo. Territorios que nunca conquistarían porque se encuentran civilizaciones muy avanzadas y los portugueses tan sólo trataban de monopolizar el tráfico de las especias. Querían cerrar el grifo del comercio por el Mediterráneo Oriental, estrangular el comercio por el Golfo Pérsico y el Mar Rojo y que las especias llegaran a Lisboa y secar el comercio de Venecia.
En e l siglo XVI había dos rutas de las especias una vía por el Mediterráneo Oriental y otra la que crea Portugal bordeando África por el cabo de Buena Esperanza. Además, crearon una factoría en Amberes para llegar al centro de Europa. España busca las especias con Magallanes y se beneficia del Gran Viaje, pero ve en América su gran comercio, los viajes de Colón y la llegada de oro del Nuevo Continente. En el siglo XVI se empezaron a explotar importantes minas de oro y plata en América. Como consecuencia de ello, se produjo una enorme demanda de productos de consumo en las nuevas tierras. El comercio con América, que monopolizaba Castilla, experimentó un gran desarrolló. Este crecimiento comercial se centró en los puertos castellanos del Atlántico, especialmente en Sevilla.