Los arquitectos Francisco Hidalgo Delgado y David Calvo Alfonso, expertos en la historia del Mercado Central de València, desvelaron en el Ateneo Mercantil de Valencia los aspectos más desconocidos por el gran público que esconde esta institución centenaria, que se ha convertido en una de las más relevantes de la ciudad tanto por ser una joya del Modernismo como por ser un referente en la venta de productos frescos y de calidad.
Hidalgo y Calvo hicieron un interesante recorrido por la historia del Mercado Central, desde la decisión sobre su ubicación hasta la actualidad. En su intervención, Francisco Hidalgo se detuvo en el contexto urbano en el que nació el Mercado, recordando la evolución desde la Plaza del Mercado reflejada en documentos gráficos como las cartografías del Padre Tosca hasta su construcción, desvelando detalles sobre "cómo se vació el espacio para construir el Mercado Central", la adjudicación de los concursos convocados para tal fin y las polémicas y controversias sociales que generó y las dificultades para la financiación de las obras.
Hidalgo destacó las influencias arquitectónicas que se perciben en el edificio y algunas curiosidades del proceso de construcción y las dificultades de la convivencia de la actividad del mercado con las obras de restauración, para terminar exponiendo algunas propuestas sobre su puesta en valor.
David Calvo se refirió al Mercado Central como "un edificio mágico, que emociona" y "un lugar condenado a ser especial por la singularidad de su entorno" y destacó la "simbología de la terreta" que hay en él. En este sentido, dijo que el Mercado Central es "una biblioteca de guiños de exaltación de lo autóctono, por las continuas referencias a aspectos culturales propios de la ciudad". "El protagonismo del simbolismo es muy importante y su cuidado es tal que se podría decir que se asemeja a una catedral de los alimentos, sustituyendo las imágenes de Santos y Apóstoles por productos de nuestra tierra".
Respecto a su arquitectura, destacó "parecidos razonables con otros mercados cuya influencia fue determinante para establecer un nuevo modelo constructivo que caracterizaría los mercados públicos, entre ellos, al Mercado Central". Otra de las cuestiones a las que se refirió Calvo fue "la obsesiva búsqueda de la luz, como un material más de construcción", "una luz única en el mundo por el modo de manejar los reflejos", que se encuentra tras la gran mayoría de decisiones tomadas en el diseño de la distribución del Mercado.