El Museo d'Orsay es uno de los museos de arte más famosos de París, con más de dos millones de visitantes anuales ya que las mejores obras impresionistas del mundo se encuentran en su interior. El museo está alojado en la antigua estación ferroviaria de Orsay, destruida durante la Comuna de París y reutilizada como pabellón para la Exposición Universal de 1900. El edificio es ejemplo de la arquitectura del nuevo siglo, con nuevos materiales como el hierro y el cristal.
Como museo, abrió sus puertas en diciembre de 1986 con una colección de cultura y arte occidental que comprendía el período entre 1848 y 1914. Su punto fuerte es la colección de pintura impresionista y postimpresionista. Las tres plantas del museo albergan algunos de los cuadros más representativos del realismo: pinturas de Manet, Monet o Cézanne y obras de impresionistas y postimpresionistas: Degas, Millet, Renoir, Pisarro, Latour, Cézanne, Van Gogh, Gauguin, Seurat o Derain. También hay pinturas de años anteriores como las de Ingres y Delacroix.