Grupo de Lectura 4: Fecha: 28 de Octubre de 2016. Lugar: Sala de Juntas del Ateneo de Valencia. Nº de asistentes: 11. Editorial: EdafPág: 176.

Autor: Constantin-François Chassebœuf de La Giraudais, conde de Volney, conocido simplemente como Volney (Craon, Anjou, 3 de febrero de 1757 – París, 25 de abril de 1820), fue un escritor, filósofo, orientalista y político francés. Fue amigo de Cabanis y de Destutt de Tracy y, en su obra, el heredero del racionalismo de Helvétius y de Condorcet.

Después de estudiar derecho y medicina, viajó por el Líbano, Egipto y Siria, viaje que relató en Viaje por Egipto y Siria (1788). Poco antes de ese viaje, adoptó el seudónimo de Volney, forma contraída de Voltaire y Ferney. Se ligó con lazos de amistad a Cabanis en casa de la viuda de Helvetius en Auteuil, donde encontró a Condorcet y participó en la recepción de Benjamín Franklin, cuyo espíritu libre de prejuicios y sobre todo de creencias ejerció sobre él una profunda impresión. Después frecuentó la casa del Barón de Holbach, donde conoció a Denis Diderot. Todo esto lo confirma en su ateísmo materialista: es extraño a toda sensibilidad religiosa. Hizo por entonces un viaje a Angers y visió a la señorita Vallée du Boisrenaud, a la cual pareció sumamente raro, izquierdista y descarado.

Volney se convirtió en un defensor del iusnaturalismo, publicando al respecto su ensayo La ley natural. En los albores de la Revolución Francesa, es representante por el Tercer Estado en los Estados Generales de 1789 (rechazando sentarse en las filas de la nobleza), y fue secretario de la Asamblea Nacional Constituyente en 1790. Es autor de Las ruinas de Palmira o Meditaciones sobre las revoluciones de los imperios (1791), su obra más famosa, en la que proclama un ateísmo tolerante, la libertad y la igualdad, por lo cual fue puesta en el Index librorum prohibitorum de la Iglesia católica.

Napoleón le otorgó el título de conde, y durante el reinado de Luis XVIII fue senador y miembro de la Cámara de los Pares, aunque siguió defendiendo ideas liberales. Entre sus obras destacan una Cronología de Heródoto (1781), Nuevas investigaciones sobre historia antigua (1814) y diversos trabajos sobre el hebreo.

Sinopsis: El Conde de Volney, historiador y filósofo ilustrado francés, en su libro Las ruinas de Palmira, obra que tuvo gran influencia en la literatura gala del siglo XIX, supo describir con maestría la fascinación que ejerce en el viajero el hallazgo de los pétreos despojos de esta pequeña civilización que surgió de las arenas.Un oasis de palmeras y columnas color oro en pleno desierto sirio, Palmira constituye un perfecto símbolo de la fugacidad del poder y la riqueza, de la efímera hegemonía que llegó a gozar un reino que osó enfrentarse a Roma, y una muestra de los irreversibles estragos que el paso del tiempo ocasiona en urbes e imperios que se creían eternos.

Comentarios: Destaca los dos primeros capítulos luego pierde todo el interés, no ha disfrutado de la lectura. Costoso y farragoso en la lectura, aunque le ha gustado a pesar de su reiteración y dificultad, ideas como la codicia y la ignorancia, utilizando como responsable último a la religión. La idea le parece novedosa y atrevida para la época, le ha gustado. Autor muy pretencioso en exceso al intentar abarcar en un libro pequeño algo muy complejo y grande, un revolucionario para la época, demasiada materia para tan poco espacio, a nivel literario muy flojo, demasiadas dudas sin resolver que deja planteadas sin respuestas.

Al principio le recordaba a Azorín pero luego pierde todo el interés, no le ha gustado nada. No lo ha terminado de leer se le ha apoderado, demasiada filosofía. Lo leyó hace bastante tiempo siendo muy joven y le impactó por su presente religioso, y por que cree que da algunas claves para el entendimiento desde lo natural y lógico, criticando los dogmas de fe. Le ve una vertiente muy pedagógica y válida aún en la actualidad, destaca que de manera amena nos ayuda a desmontar dogmas.

Libro de razonamiento enfocado en la creencia de la naturaleza y en la evolución, está lleno de preguntas, hace reflexionar bastante, muy bueno. Al principio árido y complicado, pero continuando con la lectura  le acaba enganchando, le parece un panfleto de la revolución, cargando contra el Rey y la Iglesia. Libro muy denso no le ha gustado, demasiado especializado para un contexto como el de este club, no le ha parecido adecuado.

El planteamiento le parece una proclama desproporcionada, panfletario, conocimiento demasiado vasto y muy atrevido, lo califica de ensayo más que cualquier otra cosa. Le parece que Volney es un iluminado culpabiliza   a la religión de manera despreocupada, racionalismo exacerbado, ideas de la revolución. En definitiva un rollo, un plomo de libro, estilo literario muy malo, la razón sólo no es lo más importante, demonización  de la religión. Genera bastante debate.

 

11 Asistentes. Valencia 28 de octubre de 2016.