El judaísmo y el cristianismo son dos religiones abrahámicas monoteístas, con varios puntos en común, pero también con marcadas diferencias, tanto en la teología como en la práctica. Pero las relaciones entre ambas religiones viven un momento de gran entendimiento entre ambas. Éste es el tema sobre el que giró la nueva conferencia del Ciclo El Pueblo Judío y España, en la que D. Francisco Fontana, Presidente de Amistad Judeo-Cristiana nos relató la relación existente entre ambas religiones y como el Cristianismo y Judaísmo fueron hasta finales del siglo I prácticamente una sola religión y los motivos por los que a partir de entonces separaron sus caminos.
Cristianismo y judaísmo fueron hasta finales del siglo I prácticamente una sola religión. El cristianismo era en cierto modo una parte del judaísmo que proclamaba a Jesucristo como Mesías. Roma seguía una política religiosa que podríamos llamar sincretista, ya que todos los cultos terminaban siendo asimilados por el imperio. El problema con el judaísmo y el cristianismo consistía en que eran religiones monoteístas y rechazaban las otras divinidades. Eso, para el imperio, significaba un desbarajuste. Además, el problema se acentuó cuando aparecieron emperadores que se hacían venerar como dioses y la negativa cristiana a rendirles culto provocó las grandes persecuciones.