La conferencia de Amando García fue la primera de las dos que componen este nuevo ciclo sobre las Mujeres Pintoras y proporcionó un recorrido por la historia de las mujeres pintoras, destacando su contribución en un campo históricamente dominado por hombres. Se señaló que, debido a razones sociológicas, durante mucho tiempo fue difícil encontrar obras de mujeres pintoras. Sin embargo, se ofrece una panorámica de algunas obras importantes, emblemáticas y restringidas en su momento.
Se mencionó, entre otras muchas, a Sofonisba Anguissola, una destacada pintora italiana del Renacimiento, cuyas obras reflejan una fuerza expresiva significativa. A través de sus autorretratos y retratos múltiples, se evidencia su talento y presencia en un mundo dominado por hombres. Se destacó su origen burgués y noble, así como su habilidad para retratar escenas familiares con maestría.
Se continuó con otras pintoras, como Rosalba Carriera y Elisabeth Lebrun, cuyas obras muestran una variedad de estilos y temas, desde retratos hasta bodegones y escenas familiares. Se resalta la calidad y homologación con la producción masculina de la época, así como la influencia de la pintura francesa en el desarrollo de su arte.
Se hizo especial énfasis en Berthe Morisot, cuyas obras capturan la belleza y sencillez de la vida cotidiana, especialmente en escenas al aire libre. Su técnica cercana al impresionismo refleja la evolución del arte en el siglo XIX y su capacidad para transmitir la luz y los detalles de manera magistral.
Finalmente, se menciona un cuadro deliberadamente inacabado que, a pesar de su falta de definición, logra capturar la atmósfera y el ambiente de una tarde en el parque. Este apunte artístico demuestra la diversidad de estilos y enfoques de las mujeres pintoras a lo largo de la historia, resaltando su contribución al mundo del arte.