La pintura de historia o histórica es uno de los géneros pictóricos que más imágenes nos ha dejado a lo largo de los siglos, ya que tu temática se ha inspirado siempre en escenas con eventos de la historia cristiana, de la historia antigua (mesopotámica, egipcia, griega, romana...), de la mitología o de los acontecimientos históricos recientes. Igualmente, se incluye en este género la alegoría y aquellos cuadros que toman su narración no de la historia sino de la literatura. Es decir, se le llama "histórica" no porque represente exclusivamente acontecimientos históricos sino porque narra una historia.
Es un género muy particular de la pintura, Durante el renacimiento, el neoclasicismo y el romanticismo es cuando encontramos las obras más importantes, en las que se representaban historias bíblicas o de la antigüedad, así como leyendas de la mitología. Posteriormente fueron los hechos históricos los más recurrentes. Las obras tenían por objeto resaltar algún valor moral de la situación o de sus personajes y debido a su gran formato, servían para la decoración de espacios públicos, palacios o edificios de gobierno. Por la riqueza de sus detalles, tienen un gran valor educativo, ya que relatan en una sola escena lo que puede ser dicho en mil palabras.