A pesar de la amenaza de lluvia y del fútbol, una docena de tertulianos se reunieron a las 18 horas del 10 de noviembre en torno a la mesa de la Sala de la Tertulia en el 7º piso del Ateneo Mercantil de Valencia para hablar de la afición que les une. Los temas del día eran dos: el resumen de la temporada de 1922, escrito por Riaño en El Pueblo, y el balance de la temporada 2022 que ha terminado en España.
Nicasio Jiménez tomó la palabra para saludar a los asistentes, excusar la ausencia de Paco Roger por circunstancias familiares, y recordar la gran tertulia celebrada la semana anterior. Después de las propuestas de algunos asistentes para traer novilleros a las tertulias y realizar alguna excursión a ganaderías en primavera, Nicasio pasó el uso de la palabra a Salvador Chapa.
De la lectura realizada por Salvador del texto de Riaño se pueden destacar el resumen en cifras:
- 15 corridas con 92 toros.
- 32 novilladas con 190 novillos
- 19 becerradas con 113 becerros
- Y la síntesis de las tardes de Granero: "Cuatro corridas, despachando siete toros, de ocho estocadas, 16 pinchazos y tres descabellos. Sufrió tres desarmes, empleó 27 minutos y puso nueve pares de banderillas". Como escribe un poco antes Riaño: "Ni Varelito ni Granero "querían toros" este año; esto, que en el argot taurino quiere decir, desgana, falta de entusiasmo para torear, se traduce en desfallecimientos de la voluntad, aunque no del corazón que, naturalmente, provocan reacciones violentas en quienes dan y quitan fama, y de aquí las manifestaciones de desagrado, interpretadas por los ídolos como ingratitud".
Este último texto dio pie a una animada conversación informal sobre la evolución del toreo, la llamativa duración de las faenas de entonces en comparación con las actuales, la diferente situación de los toreros de 1922…
En el directo, ameno y ágil intercambio de opiniones y recuerdos taurinos aparecieron la figura de El Cordobés en contraste con la de Antonio Bienvenida, la conducta de los empresarios de los años 60 ante las figuras emergentes y el riesgo de que sufran cogidas, la importancia capital de José Tomás y Roca Rey que llegan al público que no sabe lo que va a pasar en la suma del "¡ay!" y el "¡olé!", conseguida por la actuación de estas grandes figuras.
Julián García a preguntas de los asistentes expuso de forma vehemente reflexiones, experiencias y anécdotas de su dilatada carrera profesional. Destacó el coraje y pundonor de Roca Rey en Bilbao, que el torero debe reunir cabeza, valor, técnica y sentir lo que hace para dominar al toro, que la necesaria preparación física de los toreros les va a servir para aprovechar las ocasiones, algo que no suele suceder con los sobresalientes, que ha sido siempre difícil que los toreros se junten para acordar cuestiones importantes de su trabajo…
Continuó Julián con experiencias de su vida taurina como su tarde en Ayamonte alternando con Curro Romero y Rafael de Paula, y el pronto restablecimiento de la grave cornada que tuvo en México. En relación con esto último habló del problema económico de perder por una cogida las corridas que estén contratadas, de que no se hacen seguros a los toreros, del escaso poder económico del Montepío de Toreros y de lo importante que fue el ingreso de los toreros en la Seguridad Social.
Una última e interesante reflexión técnica de Julián fue que el terreno de la plaza es del toro y del torero, quien debe estudiar al toro cuando salta al ruedo y lidiarlo para imponerse.
La tertulia concluyó a las 20 horas con la satisfacción de los tertulianos que dejaron el balance de la temporada 2022 para otra ocasión y se despidieron hasta el próximo jueves 17 de noviembre.
Salvador Chapa
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