San Jerónimo, es el patrón y da nombre a una cofradía que fue el inicio del Gremio de Velluters.
La importancia del comercio de la seda en el Cap i Casal en el pasado, en el antiguo reino de Valencia, queda constatada gracias al legado de la lonja de la Seda y al colegio del Arte Mayor de la Seda. El gremio de sederos fue un referente mundial, y en nuestro reino de Valencia, fue uno de los motores de la economía valenciana en el siglo XV.
Fue en 1477 cuando se aúnan y crean genoveses y valencianos la Cofradía de san Jerónimo del arte de Velluters de Valencia.
Su sede en El Colegio del Arte Mayor de la Seda tiene su origen en el siglo XV, ante la necesidad de unificar los criterios para la producción de la seda en Valencia dados los conflictos que se originaban por la falta de calidad de algunos productores. Es así como nació el “Gremi de Velluters” (tejedores de terciopelo), que aprobó el 16 de febrero de 1479 las primeras ordenanzas del gremio. Unas ordenanzas que fueron ratificadas oficialmente por el rey Fernando el Católico el 13 de octubre de 1479. El Gremio fue elevado a Colegio del Arte Mayor de la Seda por medio del título que les otorgó el rey Carlos II en 1686.
La sede del Gremio se instaló en el barrio al que dio nombre, el de “Velluters”, debido a la alta concentración de telares que se daba en este barrio, que llegó a tener en 1767 cerca de cinco mil telares que daban trabajo a casi la mitad de la población de Valencia. La parcela del edificio actual fue adquirida en 1494, pero el edificio (que fue declarado monumento histórico-artístico nacional en 1981) sufrió diversas transformaciones arquitectónicas a lo largo de su historia, por lo que muestra un estilo principalmente barroco.