Grupo de Lectura 4: Fecha: 27 de Enero de 2017. Lugar: Sala de Juntas del Ateneo de Valencia. Nº de asistentes: 17. Editorial: Circulo de Lectores. Pág: 257.
Autor: Vicente Blasco Ibáñez. Nació en Valencia, el 29 de enero de 1867. Sus padres, procedentes de Aragón, poseían un pequeño comercio de ultramarinos en las proximidades del Mercado Central. Cursó estudios en Valencia y en 1888 se licenció en derecho por esa Universidad. Desde muy joven sintió su vocación literaria, colaborando en distintas publicaciones, algunas de ellas fundadas por él mismo, y escribió diversas obras literarias. Simultaneó su vocación literaria con su activismo político, participando activamente en las movilizaciones estudiantiles de la época.
En 1887 se publica el periódico federal La Revolución, cuya dirección fue atribuida a Blasco Ibáñez. Ese mismo año publica su primer libro, Fantasías. Al año siguiente obtiene un premio en los Juegos Florales por su Biografía de don Hugo de Moncada, y es nombrado vocal de la Junta Directiva de Lo Rat Penat. En 1889 funda el semanario La Bandera Federal, órgano de expresión del republicanismo federal.
En 1890 tuvo que huir a París a consecuencia de la manifestación que promovió contra Cánovas del Castillo, conociendo a los principales impulsores del naturalismo en la literatura francesa. Tras regresar a Valencia en 1891 participó como Mantenedor en los Juegos Florales, y fue designado Presidente del Consejo en la Asamblea Regional del partido Federal. Ese mismo año contrae matrimonio con Dª María Blasco del Cacho.
En 1892 publica su novela La araña negra, desarrollando una frenética actividad política, al año siguiente publica su obra París, donde reúne los artículos escritos durante su exilio. Nace su primer hijo varón Mario, y se publica su novela Viva la República.
Sinopsis: En 1903, un año de extraordinaria cosecha en la literatura española del siglo XX, Vicente Blasco Ibáñez, publica La Catedral, segunda de sus novelas sociales o de rebeldía, como él dio en denominarlas. En plena crisis, cuya espoleta había quedado identificada en el Desastre cubano, el autor levantino echa el resto y destila con verdadero furor todas las ideas y peripecias que su largo compromiso político había acumulado hasta forjar una actitud personal que, si no demasiado clara en cuanto a qué sería lo mejor para sacar a España de su marasmo, sí se revestía de una ideología sustentada sobre dos pilares básicos: republicanismo y anticlericalismo.
Comentarios: Naturalismo en estado puro, escritor muy nuestro, pluma ilustre, Gabriel protagonista de la novela es su alter ego, el Zola español aunque no tan estilista, junto a Pérez Galdos muy patriota quizás los dos escritores más patriotas. Gran descripción de la catedral, crítica furibunda al fanatismo de la iglesia, encontramos un Blasco anticlerical, revolucionario y transgresor de los poderes establecidos, muy lírica y una gran prosa. Identificado con su anticlericalismo antimonarquico, el personaje de Gabriel está bien construido su hermano el vara de palo destacable también, evolución del argumento muy bien desarrollado con un final redondo.
Descripción cruda y dura, el personaje de Gabriel recuerda al propio Blasco, a pesar de los diálogos largos no se hace pesado. Novela densa de contenido social e ideológico, sociedad cerrada y aislada del mundo con una miseria patente, descripción muy realista de la catedral, algún diálogo se hace largo, carga de soflamas contra el clero y la monarquía crítica del rechazo de la iglesia ante la ciencia, gran diferencia entre los diferentes estamentos de la iglesia, relación de Gabriel con su sobrina muy lograda.
El principio muy bueno en el sentido descriptivo, cuando Gabriel llega a la catedral todos los personajes están bien construidos. Gran narración los discursos un poco excesivos disertaciones muy densas, las descripciones de los reyes y los alemanes no acaban de convencer. Muy buena novela que se puede leer en cualquier momento y lugar un clásico que siempre está de actualidad la descripción de la catedral es muy buena escritor plástico de un nivel descriptivo excepcional.
Buena literatura de la novela con la descripción arrolladora, explosiva, no sale como un torrente incontrolado si no que está calculado, pensado, el tono de panfleto es intencionado totalmente.Gabriel como alter ego de Blasco el desarrollo del personaje es su propia vida, crítica a una sociedad que no lo entendió debió ser muy fustrante para él, destaca la importancia del que dirán, la relevancia del entorno, no parece justo que se le llame pintor de brocha gorda porque es mucho más tiene un valor muy grande.
Vuelta del personaje a su origen aquello de lo que reniega luego lo vuelve a querer destaca que en el manejo de la gente no lo lleva demasiado bien Gabriel. Gran autor y muy buena novela. Descripciones de las enfermedades que se padecían en esa época descritas con mucho realismo la necesidad de salir y ver mundo para integrar y mejorar en todos los aspectos destaca a Tomasa y Sagrario.
La finalidad del autor es convertir lo cotidiano en algo bello con personajes muy populares y cercanos, tiene un gran contenido histórico que es la época del propio escritor, visionario y futurista, carga de manifiesto social muy destacada, el personaje de Gabriel y su evolución cuando sale del entorno y viaja y observa otra visión del mundo la aparición de una nueva clase profundidad a nivel de humanismo social, narrativa rica y con sentido muy buen tratamiento de los personajes muy purista.
Hace suyo el hedonismo de la tierra mediterránea, gran descripción de la arquitectura, subyuga al lector para llevarlo a su terreno en la segunda parte de la novela Gabriel como una continuación del propio Blasco, mejor representante de las letras valencianas, tiene un léxico barroco y brillante.