El Jefe Superior de Policía en la Comunitat Valenciana, D. José Javier Cuasante López, defendió las virtudes de la actual organización policial en España por ser las más duradera, sin modificaciones de relevancia y ser, a su juicio, la más "perfecta". Cuasante pronunció este miércoles una conferencia en el Ateneo Mercantil con motivo del 195 aniversario de la fundación del cuerpo y que se englobó en el Club de Debate del Ateneo Mercantil.
En su opinión, la principal virtud de la Policía Nacional reside en haber mantenido la misma estructura y la dependencia del Ministerio del Interior, y aunque no es el modelo más duradero (puesto que el de 1877 se mantuvo hasta 1931 pero con numerosos cambios) sí es el más funcional. También mencionó los nuevos retos de la policía, como la ciberdelincuencia, el tráfico de seres humanos o la violencia machista.
En su conferencia, este experto en la historia de la Policía española detalló la evolución del cuerpo desde su creación en 1824 como Policía General del Reino hasta los últimos cambios, exponiendo con detalle los diferentes modelos de seguridad pública que se han puesto en práctica en el país. Desde sus orígenes, el cuerpo fue creado para cubrir todo el territorio nacional, si bien a partir de 1844 (meses antes de la creación de la Guardia Civil) cobró una orientación más urbana, frente al ámbito rural en el que se centraron las actuaciones de la Benemérita.
En sus 195 años de historia, la Policía española ha tenido 18 denominaciones diferentes, con sus respectivos cambios en uniformes, tipologías de servicio y dependencias orgánicas, en ocasiones en el ámbito civil, en otras en la estructura castrense. La división de la gestión de la seguridad que nació en 1844, con un cuerpo civil y urbano (el actual Cuerpo Nacional de Policía) y otro militar de ámbito rural (Guardia Civil) "se mantiene hasta nuestros días con la excepción de lo sucedido a finales de 1936, cuando se integraron todos los cuerpos de seguridad existentes en aquel momento".
"En plena Guerra Civil, la Guardia Civil que quedó en la zona republicana derivó en la Guardia Nacional Republicana, un cuerpo que se unió a otras fuerzas de asalto, milicias, y vigilantes de caminos", ha detallado Cuasante. Por otra parte, señaló como otro hito histórico la unificación, en 1986, del Cuerpo de Policía Nacional y el Cuerpo Superior de Policía en el actual Cuerpo Nacional de Policía, un proceso a través del cual se mejoró en la coordinación y se consiguió una mayor efectividad.
A la hora de explicar esta evolución, el jefe superior de Policía en la Comunitat incidió en cómo determinados hitos como los asesinatos de los presidentes del Consejo de Ministros Juan Prim (1870) o Eduardo Dato (1921), así como los atentados que sufrieron Alfonso XII y Alfonso XIII, supusieron modificaciones de relevancia en la estructura y funciones de la policía.
Su intervención concluyó con una mención a los nuevos retos a los que se enfrenta el Cuerpo, como la ciberdelincuencia, el tráfico de seres humanos, la violencia machista o la mejora de los servicios de seguridad y atención al ciudadano. "La percepción de seguridad está relacionada con la respuesta efectiva ante pequeños delitos, la presencia uniformada y el buen trato de los agentes, más allá de las grandes operaciones", explicó Cuasante.