El pianista y director de orquesta José Iturbi sentía un amor incondicional por Valencia toda su vida. Fue el primer valenciano que triunfó en Hollywood, ya que nunca tuvo miedo al éxito. Fue un genio musical. Pasó por París, Bilbao, Ginebra y por Estados Unidos en donde dirigió la Orquesta Iturbi que él mismo fundó, la Filarmónica de Nueva York, la Orquesta de Filadelfia, la Orquesta Sinfónica de Chicago y la Orquesta Filarmónica de Rochester. Una larga lista agrupaciones en las que siempre dejó huella.
Fue un gran director de orquesta, un maestro. Su fama y su impredecible talento fue en aumento. Nunca fue un pianista al uso. La Metro Goldwin Mayer le contrató para ponerle música a las comedias mudas de los años cuarenta: ‘Levando anclas’, ‘Holiday in México’, ‘Sweethearts’, ‘Three daring daughters’, ‘That Midnight Kiss’ y ‘Thousands Cheer’ le encumbraron en el olimpo hollywoodiense como el pianista imprescindible. Obtuvo dos discos de oro por vender un millón de copias, de ‘La polonesa’ de Chopin y ‘Claro de luna’ de Debussy.
Pese a su fama internacional, Iturbi siempre estuvo ligado a la Orquesta de Valencia, de la que fue director titular (1956-58) y nombrado director honorario perpetuo. Con ella, realizó 113 conciertos y una gira internacional que le llevó a recorrer España, Francia e Inglaterra.