Se nota que la pandemia se aleja, quizá era el sol que entraba en el salón, o tal vez que todos estamos más tranquilos porque mucha gente está vacunada, el caso es que el Salón Stolz del Ateneo de Valencia ya brillaba un poco, esa oscuridad de los últimos meses parece que se va alejando poco a poco.
Se celebraba la edición número XXXVI de Poetas en el Ateneo. La invitada ha sido Elga Reátegui. Periodista y escritora nacida en Lima (Perú), afincada en Valencia desde hace muchos años ha realizado tantas entrevistas que los números se pierden, los ha intentado contabilizar el organizador del acto, el magnífico poeta valenciano Vicente Barbera Albalat, aunque a sus números le faltaban algunos más según ha dicho Elga, pero recuerdo que hablaba de más de trescientas. Comunicadora nata y escritora de varios libros de poemas y de cuatro novelas.
Como decía, el ambiente era ideal, muchas caras conocidas, muchos amigos, al que primero he visto nada más entrar ha sido a Roger Swanzy al que no había visto desde hacía algunos meses. Estaba charlando con mi querida Blanca Villanueva García a la que he visto francamente bien, bueno, y a Roger también, siempre tan educado, tan afable, Roger es aforista además de traductor, sus aforismos son una auténtica delicia, hace tiempo que estoy deseando leer una publicación nueva suya. Mi queridísima y siempre divina, Vicky, María Victoria Roig Borras qué voy a decir de ella… Mila Villanueva, que estuvo hace poco como invitada en el mismo ciclo, mi querido Juan Luis Bedins que tanto hace por la cultura valenciana como presidente de CLAVE; el gran poeta, uno de mis generosos maestros del Aula de Poesía que tanto hace para que cada vez escriba mejores versos, Blas Muñoz Pizarro junto a su esposa Merche, siempre tan adorable y a la que siempre me hace ilusión ver.
Félix Molina Colomer, Coordinador del Aula de poesía que tanto se está esforzando para que no hayamos perdido ni una sola clase desde el comienzo de la pandemia a través de zoom, al que desde aquí aprovecho y agradezco su interés y su dedicación; estaban también importantes poetas valencianos como Francisco Cejudo, María Ángeles Chavarría Aznar, Elia Saneleuterio, Romero de Buñol, Pilar Verdú, y seguro que me dejo a muchos y a muchas pero seguimos con las mascarillas que nadie se ha quitado en ningún momento y eso hace que me despiste un poco, además, seguimos saludándonos deprisa, nada de corrillos y después, cada uno a su silla y cuando termina, ordenadamente todos hacia los ascensores. El Ateneo de Valencia ha seguido trabajando para que no parara la cultura, con grandes medidas de seguridad ha estado ahí, con Vicente Bosch a la cabeza que estaba para recibirnos a todos con esa amabilidad y ese cariño siempre para todos y para todas.
Él ha sido quien ha abierto al acto. Nos ha agradecido nuestra asistencia y ha hecho que, como siempre, nos sintiéramos como en nuestra casa.
Después ha tomado la palabra el poeta organizador del ciclo, Vicente Barbera Albalat que primero nos ha contado que la sesión se estaba transmitiendo a través de Internet a medio mundo como está siendo habitual con las últimas sesiones, Elga es una poeta muy conocida más allá de nuestro país, y seguro que la estaban viendo en directo mucha gente y después nos ha presentado a Sergio Santes, concertista de guitarra clásica, que nos ha interpretado la canción La Flor de la Canela. Sergio es profesor del Conservatorio Profesional de Valencia y se notaba por su magnífica interpretación.
Luego, con esa naturalidad tan propia de él, nos ha ido desgranando vida y obra de Elga. A través de sus fotografías hemos sabido más de ella, de su vida en su ciudad natal, Elga nos ha ido contando algunas cosas de Lima, leyendas muy interesantes de allí, costumbres, etcétera, su vida que ha ido recordando con sus padres, sus hermanos, amigos, ha sido como una conversación entre ambos que nosotros estábamos escuchando y que se ha hecho corta.
Después varios poetas han leído poemas de sus libros.
Tras el pequeño recital, han seguido como conversando hablando de sus libros, Vicente le iba preguntando sobre cada uno de ellos y Elga iba explicando las circunstancias, el por qué, lo que quiso decir a través de ellos. Y nuevamente varios poetas han salido a leer algunos de sus poemas.
Posteriormente se han puesto tres vídeos de personas importantes en la vida de Elga que le han deseado lo mejor.
Naturalmente después han llegado las preguntas de índole personal que Vicente formula a sus invitados, preguntas, alguna de ellas capciosas que ponen en apuros al invitado de turno, pero que esta vez y la anterior no lo han sido tanto, tendré que preguntarle al poeta qué le pasa… Pero han estado más que bien y hemos conocido mejor a Elga.
El acto estaba acabando, la invitada nos ha leído dos de sus poemas y María Ángeles Chevarría ha leído el poema del díptico que se hace para el acto y como cierre Sergio nos ha interpretado la bellísima y carismática canción El cóndor pasa, bellísima, una delicia de colofón.
Vicente Bosch le ha hecho entrega de un pequeño obsequio de parte del Ateneo y nos ha contado que ha habido mucha gente siguiendo el evento desde diferentes lugares, y tras agradecernos nuestra asistencia, nos hemos encaminado hacia la puerta. Ah, y Vicente nos ha adelantado que lo próximo no será un nuevo ciclo de Poetas en el Ateneo sino algo diferente, que tiene una pinta estupenda, deseando que llegue.
Y las luces se apagan, las puertas se cierran, y los versos quedan flotando en el aire con la esperanza de que la belleza entre en las casas y en los corazones de los valencianos para aliviar tanto sufrimiento, tanta oscuridad, tanto dolor que nos ha traído la pandemia…
Magda Villarroya. Escritora y poeta. 21 de mayo de 2021
Fotografías: Poli Perea