El contenido de la tertulia programada por el Foro Sensus Communis guardaba una estrecha relación con el libro recientemente publicado por el invitado D. Guillermo Gortázar, titulado "El salón de los encuentros. Una contribución al debate político del siglo XXI", por lo que se hizo una presentación del libro y se comentó las distintas ideas que el ponente desarrolló en su publicación.
A finales de 2015, cerca de nueve millones de españoles (un 34 % de los votantes) han dado la espalda a los partidos que han gestionado el régimen de la Transición de 1978. Poco antes, la manifestación más clara de la crisis política fue la abdicación de S.M. el Rey Juan Carlos I, cuyo significado profundo responde a un agotamiento de la elite gestora del régimen constitucional de 1978, sobre todo la de los años 80 y 90 del pasado siglo. En opinión de autor, inicialmente la UCD, y después el PSOE y el PP, en lugar de desarrollar y habilitar la monarquía parlamentaria, tal y como dispone la Constitución, han construido un Estado de partidos, una partidocracia, que es lo que está en crisis.
Los salones en los siglos XVIII y XIX eran lugares de encuentro en los que se debatía y socializaba. Allí se podían expresar con libertad opiniones de todo tipo, hasta que los ateneos y el parlamentarismo en el siglo XIX arrebataron aquel protagonismo en el uso ordenado de la palabra en libertad en el salón de sesiones. Después de hacer un recorrido por las revoluciones americana, francesa y rusa, este libro se centra en la historia política de España en el siglo XX. El autor expone numerosos ejemplos de historia y se centra en los hechos más relevantes de nuestra historia política con la finalidad de suministrar argumentos para el debate político iniciado en España en 2015.
Una conferencia muy interesante
“El Estado de partidos que padecemos se define como una forma oligárquica de gobierno en la que unos pocos partidos políticos acumulan el poder en detrimento de la libertad, la calidad democrática y la representación. Se caracteriza por la deficiente separación de poderes, escasa representatividad y controles y una más que sobrada financiación pública de los partidos. La corrupción es un síntoma, una resultante del deficiente funcionamiento de los controles y de la división de poderes”, afirmo el abogado Guillermo Gortázar.
El Ateneo Mercantil de Valencia dentro del Foro Sensus Communis celebró la conferencia “El problema de la partitocracia”, impartida por el abogado, historiador y exdiputado Guillermo Gortázar. Durante su intervención, Gortázar señaló que “lamentablemente ningún partido nuevo propone cambios en la partidocracia, sino que pretenden sustituir o complementar y continuar las prácticas políticas de los dos grandes partidos”.
Asimismo, apuntó que la ley electoral, el reglamento del Congreso, la Ley de Partidos, La Ley General del Poder Judicial, la Ley de Financiación de Partidos Políticos y otras normativas han deteriorado la calidad de la democracia. “Con ocasión de una fuerte crisis económica, ha surgido un movimiento populista, Podemos, y un nuevo partido reformista, Ciudadanos, que están poniendo en cuestión la hegemonía de los dos partidos responsables de la emersión y vigencia del Estado de partidos”.
Para Guillermo Gortázar, que recientemente ha publicado el libro “ El Salón de los Encuentros”, tanto la ley de partidos políticos de 1978 como la nueva ley orgánica de 2002 establecen que “la estructura interna y el funcionamiento de los partidos políticos deberán ser democráticos. Como la ley no precisa qué entiende por democracia, las élites políticas se han dedicado durante los 35 últimos años a reducir los procedimientos de control de los dirigentes y, en muchos casos, a impedir la elección democrática de sus líderes”,
“En el caso del PSOE el debate y la elección del líder en primarias marcan una diferencia positiva en relación al PP, en el que la cooptación y ausencia de debate y control de los órganos de dirección es total”, apuntó Guillermo Gortázar.
El exdiputado indicó que “en el estado de partidos la lucha política se libra secretamente dentro del partido mucho más que en debates abiertos de interés general ante la opinión pública. La financiación anual de los partidos de 120 millones de euros de los contribuyentes y la capacidad de elaborar las listas electorales son la base del poder del aparato”.
“La crisis del Estado de partidos puede tener una salida positiva si se reforma hacia una monarquía parlamentaria, como establece la Constitución. Si se mantiene el continuismo o se produce un ascenso del populismo rupturista, el régimen del 78 tiene el riesgo de pasar pronto a ser historia”, ha concluido.
Audio: Grabación del Foro
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