A lo largo de la historia, el ser humano ha buscado diversas formas de entretenimiento, lo cual ha llevado al desarrollo de juegos tanto físicos, como los deportes, e intelectuales, como los juegos de mesa. Estas actividades no solo ofrecen diversión, sino que también pueden satisfacer otras necesidades humanas como el riesgo, la competencia y la destreza en diversas habilidades. En la antigua civilización egipcia, se practicaban múltiples formas de entretenimiento que incluían tanto actividades físicas como juegos de mesa, aunque no tenían términos específicos para describir "juego" o "deporte".
En el antiguo Egipto, los juegos de mesa eran bastante populares, y su evidencia se encuentra en diversas representaciones y objetos encontrados en tumbas y excavaciones arqueológicas. Un ejemplo claro es el juego de Senet, del cual se han encontrado tableros como el del faraón Tutankamón, muy elaborados y bien conservados. Aunque no se conocen todas las reglas de estos juegos, se sabe que implicaban estrategias y habilidades similares a las de juegos modernos. Estos juegos no eran exclusivos de la realeza, sino que también se practicaban en diferentes estratos de la sociedad.
Además de los juegos de mesa, los egipcios también disfrutaban de actividades físicas y deportivas. Las representaciones artísticas muestran a jóvenes y niños practicando diversas formas de ejercicio y competencia, desde carreras y lanzamientos de jabalina hasta malabares y juegos de pelota. Estas actividades eran tanto una forma de entretenimiento como un medio para mantener la destreza física. Incluso hay evidencia de que los faraones participaban en actividades físicas rituales para demostrar su vigor y aptitud física.
La música y la danza también eran componentes cruciales del entretenimiento egipcio, especialmente durante los banquetes y festividades. Las tumbas están llenas de representaciones de músicos y bailarines que animaban las celebraciones, usando una variedad de instrumentos como arpas, liras y flautas. Las danzas no solo eran una forma de entretenimiento, sino que a menudo tenían un componente acrobático, lo que requería una gran habilidad y entrenamiento. Las escenas de estas actividades nos muestran una cultura rica en tradiciones artísticas y festivas.
Finalmente, la caza y la pesca eran otras formas populares de pasar el tiempo libre en el antiguo Egipto. Estas actividades no solo proporcionaban alimento, sino que también eran vistas como deportes que ofrecían emoción y desafío. Las representaciones en tumbas muestran tanto la caza de animales salvajes como la pesca en el Nilo, y a menudo se realizaban en un contexto social o ritual. La pesca, en particular, era apreciada no solo por su valor práctico sino también por el placer que ofrecía. Así, a través de estos diversos juegos y actividades, los egipcios encontraban múltiples maneras de disfrutar y enriquecer su tiempo libre.