El Ciclo Grandes Conquistadores de la Historia nos trajo la figura de Ciro II el Grande. Un rey aqueménida de Persia y el fundador del Imperio aqueménida, primer Imperio persa, luego de vencer a Astiages, último rey medo y extendió su dominio por la meseta central de Irán y gran parte de Mesopotamia.
José Luis Climent nos desgranó sus conquistas, que se extendieron sobre Media, Lidia y Babilonia, desde el mar Mediterráneo hasta la cordillera del Hindu Kush, con lo que creó el mayor imperio conocido hasta ese momento. Duró más de 200 años, hasta su conquista final por Alejandro Magno.
Ciro II logró por primera vez en la historia, que todos los territorios que conforman las rutas comerciales que iban de Asia Central hasta el Mediterráneo quedaran bajo el control de un único reino y, de esta forma, se garantizaba el tránsito de las caravanas. Esto disparó el intercambio de bienes y servicios consiguiendo un superávit sin precedentes en el dinero que entró en Persia. Ciro no sólo demostró que era un gran estratega planificando batallas y que fue un gobernante ejemplar tras la conquista, también fue un gran experto en la intendencia (logística).