A las 18 horas del día 16 de febrero de 2023, la Sala de la Tertulia Taurina en el 7º piso del Ateneo Mercantil de Valencia se llenó de público para continuar el ciclo "Novilleros Invitados" con la presencia de Bruno Gimeno, joven con 16 años de edad, alumno de la Escuela Taurina de Valencia, que estuvo acompañado por sus padres y amigos. En primera fila se encontraba el maestro Vicente Ruiz "El Soro", acompañado por su esposa Eva Rogel, y el también torero Vicente Luis Murcia, cuya llegada fue acogida con una fuerte ovación.
Nicasio Jiménez tomó la palabra para saludar a los asistentes, excusar la ausencia de Paco Roger por circunstancias personales, presentar brevemente al invitado y dar paso a Salvador Chapa, que leyó un dossier de prensa sobre la trayectoria taurina de Bruno desde abril de 2021 hasta enero de 2023.
Sobre su triunfo en el II Certamen de la Federación Taurina Valenciana, celebrado el 25 de septiembre en Algemesí, escribe Carlos Bueno: "Dentro del alto nivel general que exhibieron los participantes, conmocionó la participación de Bruno Gimeno, muy comprometido durante toda su actuación. Recibió a portagayola a su antagonista y banderilleó con exposición en un tercio que resultó vibrante. Inició su faena con dos pases cambiados por la espalda de rodillas en el centro de la plaza, para luego llevar a cabo una labor intensa, en la que mostró su buena colocación, mando, seguridad y desparpajo para resolver en momentos comprometidos".
Ximo Ródenas, presidente de la Federación Taurina Valenciana, pronunció unas sentidas palabras sobre el coraje y la decisión de Bruno, que se crece cuando toma el capote, explicó el apoyo de la entidad que preside para arropar y promocionar a los alumnos de la Escuela Taurina de Valencia, plasmado en el Certamen que tuvo su primera edición en el cortijo "Los Rosales" de Sueca, y destacó la voluntad que transmitía Bruno en la jornada matinal de Algemesí, momentos que evocó el aludido con la satisfacción de que se había colgado el cartel de "No hay billetes".
El primer recuerdo que Bruno guarda de los toros fue cuando tenía 10 años en la corrida del 12 de marzo de 2017 de la Feria de Fallas, a la que fue con su padre. Juan José Padilla, Curro Díaz y Escribano lidiaron ese día toros de Fuente Ymbro. Padilla sufrió una grave cogida y cuando se levantó siguió toreando, gesto que impactó con mucha fuerza en Bruno.
Poco tiempo después iba con su madre y abuela a visitar el Museo Taurino y les dijo que quería apuntarse a la Escuela Taurina.
Con soltura, ideas muy claras, espontaneidad y sensatez Bruno en pocas palabras atendió a las cuestiones planteadas por Nicasio, Ximo y algunos asistentes.
Contó la emoción que sintió a los pocos días de estar en la escuela al saludar a Miguel Senent "Miguelito", su compañero más conocido, y recalcó la voluntad, decisión y aplomo que hacen falta para dar el paso adelante de ser torero dejando que te atraviese el miedo, nacido del respeto al toro.
El compañerismo, el decoro y el respeto son los valores que recibe en la Escuela Taurina, unidos al saber estar y expresarse con gentes que le triplican la edad.
Bruno no se imagina la vida sin el toro, sin entrenar para alcanzar su sueño. Dedicado por su edad a la lidia de erales, cuando torea de salón piensa en el toro, sentimiento y sensación de ponerse delante de una res que no se pueden explicar con palabras, pues lo que hay que hacer es llevarlos a la práctica. Esta reflexión arrancó una gran ovación del público.
La faena a un novillo de Aida Jovani el 24 de octubre en Bocairent sirvió a Bruno para evocar la magia de conectar con la res, notar que va a salir bien, mirar al tendido después de una tanda, sentir muy hondo la ovación, y al mismo tiempo lamentar no estar más preparado para obtener un gran triunfo. El desplante que realizó en Algemesí fue la reacción incontrolada que nace de la emoción sentida, de la necesidad de liberar la tensión acumulada.
A Bruno le gustaría que la conducta del toro correspondiera a la decisión y entrega que pone cuando torea. Prefiere la diversidad de encastes aunque su favorito sea Santa Coloma y tiene claro que no siempre va a salir un toro bonito. Para una hipotética encerrona con seis toros escoge las ganaderías de Adolfo Martín, Núñez del Cuvillo, Garcigrande, Miura, Juan Pedro Domecq y Paco Martí.
Bruno se entrena para mejorar la ejecución de la suerte suprema. Cuando está solo en casa, se pone a torear de salón con los cascos puestos, y le llega la inspiración de la faena soñada. En ese momento de sus reflexiones citó al maestro Morante de la Puebla cuando dice: "Soñar el toreo es aún más hermoso que torear". El día de su alternativa le gustaría formar cartel con Román y Roca Rey. Entiende Bruno la raza como saber cuándo hay que tirar adelante y dejar que el miedo te atraviese.
Lleva Bruno el apodo de su bisabuelo, se identifica con los toreros banderilleros "El Soro" y Luis Francisco Esplá, y se atrevería con un utrero de Prieto de la Cal. Existe una faena soñada a un toro soñado, lo que importa es estar preparado y pensar que lo podía haber hecho mejor como acicate.
Bruno considera que hay que entender el ritual de la lidia y la magia del toro desde la dehesa hasta la plaza. En tiempos de plena libertad de expresión entiende que no hay que tener miedo a decir que se es taurino, que uno se siente taurino.
Un cuestionario breve preparado por Ximo Ródenas fue el cierre ameno y simpático de la tarde. Nos permitió conocer su comida favorita, los macarrones de su madre, su libro, Mañana seré libre, y otras preferencias que culminan en el sueño de cortar un rabo cada vez que toree.
Nicasio Jiménez agradeció al público su asistencia, anunció como colofón que el jueves 23 de febrero a las 18 horas, y en la Sala de la Tertulia Taurina se presentará la novela taurina "La dehesa del Garroferal" obra de Nacho González Ors.
También que a partir del próximo martes día 21 y hasta el día 28 en el Salón de Exposiciones del Ateneo Mercantil se podrá visitar la muestra "Lenguaje oculto en la indumentaria taurina", organizada por el Museo Taurino de la Diputación de Valencia, e invitó a los presentes a asistir a ambas convocatorias.
De este modo se cerró una tarde intensa que dejó en los asistentes un sabor muy agradable, y se despidieron hasta la próxima tertulia que será el jueves 23 de febrero de 18 a 20 horas.
Salvador Chapa