El escritor Salvador Ortells Rosell, autor del libro Dalí descodificado, ofreció una conferencia en el Ateneo Mercantil de Valencia centrada en la construcción del personaje Salvador Dalí, una figura que trascendió su obra para convertirse en mito.
Ortells, que ya había presentado anteriormente una ponencia sobre la obra pictórica del artista catalán, abordó ahora su perfil más humano y teatral. A lo largo de una hora y ocho minutos, el escritor analizó cómo el propio Dalí moldeó su imagen pública, entre el narcisismo, el dolor personal y una estrategia deliberada de autopromoción.
El punto de partida fue uno de los episodios más traumáticos de su vida: Dalí fue bautizado con el mismo nombre que su hermano fallecido, y desde niño fue inducido a pensar que era su reencarnación. Esta vivencia, según Ortells, marcó profundamente su identidad y lo llevó a una obsesión vital: demostrar que estaba vivo, a través de gestos extremos y una personalidad provocadora.
Además, el conflicto con la figura paterna, la temprana pérdida de su madre, la compleja relación con Gala y su expulsión de múltiples ámbitos —incluyendo la familia, academias, e incluso simbólicamente de su propia tumba— configuran una biografía intensa que Ortells conectó con la evolución artística del pintor.
Durante la conferencia, se recordaron momentos clave como su expulsión de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, su actividad como diseñador gráfico (autor del logo de Chupa Chups), su faceta como escenógrafo y actor, y su uso de la televisión como herramienta de difusión personal. También se repasaron anécdotas inéditas que ilustraron la teatralidad del personaje, como su costumbre de no dejarse trasladar de la cama sin que sonara el himno nacional.
El ponente subrayó que Dalí fue un auténtico "dandy", alguien que buscaba ser expulsado de los lugares a los que accedía, como forma de afirmar su singularidad. Su vida fue una continua performance, alimentada por una necesidad de destacar y dejar huella. Tal como apuntó Ortells, “Dalí no quería ser el hermano muerto: quería ser Dalí, el vivo”.
La conferencia, que combinó divulgación, rigor y cercanía. Fue una aproximación completa al “Dalí personaje”, tan complejo y fascinante como su obra.