El Ateneo Mercantil de Valencia acogió una conferencia apasionante sobre uno de los aspectos más fascinantes y desconocidos del arte: los grandes robos y su investigación. El encargado de impartirla fue Jesús Sánchez Graullera, escritor e investigador, autor del thriller Debería ser nuestro secreto y de la próxima novela Las heridas de la ambición, ambas inspiradas en hechos reales del mundo del arte y el crimen.
Durante la charla, Sánchez Graullera ofreció un recorrido minucioso y documentado por algunos de los casos más célebres del robo de obras maestras, desde el robo de la Gioconda en 1911, convertido en fenómeno mediático que contribuyó a la fama actual del cuadro, hasta el espectacular asalto al Museo Isabella Stewart Gardner de Boston en 1990, considerado el mayor robo de arte de la historia, con obras valoradas en más de 500 millones de dólares aún desaparecidas.
También hubo espacio para casos ocurridos en España, como el robo a la coleccionista Esther Koplowitz en 2001, resuelto parcialmente gracias a la brillante operación policial "Cuba", y el aún no resuelto hurto de cinco cuadros de Francis Bacon en 2015 en Madrid, una acción tan limpia y silenciosa que no se descubrió hasta días después.
El autor puso de relieve cómo estos delitos requieren altos niveles de planificación y conocimientos técnicos, y cómo en muchas ocasiones las piezas robadas acaban usándose como moneda de cambio en actividades criminales, o incluso como garantía en negociaciones con la justicia. Además, destacó la importancia de la labor policial especializada, y mencionó casos como el del detective británico Charles Hill, artífice de la recuperación de El grito de Munch.
Con una mezcla de rigor, anécdotas y perspectiva literaria, Jesús Sánchez Graullera acercó al público a un mundo en el que el arte, el dinero, el crimen y el misterio se entrelazan de forma fascinante.