El profesor Alfonso Lombana Sánchez reivindica la figura de Hernando Colón como uno de los grandes humanistas del Renacimiento, en una conferencia dedicada a su colosal legado intelectual: la Biblioteca Colombina.
Pese a ser hijo de Cristóbal Colón, Hernando no vivió a la sombra del descubridor del Nuevo Mundo. En la conferencia celebrada en el Ateneo Mercantil, el doctor Alfonso Lombana, experto en literatura renacentista e investigador en la Universidad Católica de Valencia, trazó con rigor y pasión el perfil de un personaje monumental y sorprendentemente desconocido.
Hernando Colón fue mucho más que un acompañante ocasional de su padre en los viajes a América. Dotado de una educación privilegiada en la corte de los Reyes Católicos, Hernando desarrolló una temprana pasión por los libros que lo llevaría a concebir uno de los proyectos más ambiciosos de su tiempo: crear una biblioteca que reuniera y organizara todo el conocimiento disponible.
Su colección, que llegó a superar los 15.000 volúmenes, destaca no solo por su tamaño, sino por el método revolucionario con el que fue construida: cada libro era registrado con su lugar de compra, precio, contenido y otros detalles, creando un sistema proto-bibliográfico único en Europa.
Durante la charla, Lombana relató anécdotas fascinantes, como el encuentro de Hernando con Erasmo de Rotterdam, su visita a las principales ciudades del continente o la tragedia del barco hundido en el que perdió más de 1.600 ejemplares comprados en Venecia. “Aun así”, explicó el ponente, “tenemos la lista exacta de los libros perdidos, lo que nos permite reconstruir parte de ese saber sumergido”.
La Biblioteca Colombina, que hoy forma parte del fondo de la Catedral de Sevilla, fue mucho más que una colección de libros: fue una obra de arte intelectual, impulsada por el deseo de convertir el conocimiento en un legado duradero, tanto para la memoria de su padre como para el futuro de la humanidad.
Lombana cerró su intervención con una reflexión sobre el valor del humanismo y la necesidad de recuperar figuras como la de Hernando Colón, “capaces de transformar un muladar en un vergel”, en alusión al hecho simbólico de haber construido su biblioteca sobre un antiguo basurero.
Una conferencia imprescindible para redescubrir a uno de los grandes olvidados del pensamiento renacentista.