Valentín García Márquez, escritor e investigador especializado en comercio internacional, ofreció una conferencia que buscó desmitificar la figura de Hernán Cortés, presentándolo no como héroe ni villano, sino como un personaje histórico complejo y profundamente humano.
Lejos de una hagiografía, García Márquez se centró en entender al hombre detrás del personaje, recurriendo a la “intrahistoria unamuniana” y a citas de Octavio Paz, Manuel Alcalá o José López Yépez para enmarcar la figura del conquistador extremeño. “Hernán Cortés solo podrá ser comprendido cuando se le mire sin mitos ni juicios previos”, sostuvo el ponente.
A lo largo de su exposición, se contextualizó la Europa del siglo XVI, marcada por el auge del catolicismo, la Reforma protestante y el proyecto imperial de Carlos V, así como la situación de Mesoamérica antes de la conquista, con especial atención al imperio mexica y su sistema tributario.
García Márquez abordó también los aspectos más desconocidos de la biografía de Cortés: su formación en Salamanca, sus años como escribano en La Española y Cuba, y cómo fue adquiriendo poder e influencia antes de emprender la expedición que desembocaría en la conquista de Tenochtitlan en 1521.
La conferencia subrayó que la empresa de Cortés no fue financiada por la Corona, sino que fue una aventura personal, autorizada bajo el sistema del "quinto real". También se puso en valor su capacidad diplomática, esencial para tejer alianzas con pueblos indígenas descontentos con el dominio mexica.
Especial mención recibió la figura de Malintzin (Malinche), intérprete y mediadora clave en la conquista, así como la aportación de Jerónimo de Aguilar, cuya historia ilustra los múltiples factores —fortuitos o no— que facilitaron el éxito de Cortés.
"El conquistador fue también político, estratega y cronista", concluyó García Márquez, defendiendo la necesidad de analizar su figura con mirada crítica, pero también con perspectiva histórica.