El historiador y novelista José Calvo Poyato ofreció una conferencia en el Ateneo Mercantil de Valencia centrada en uno de los episodios más complejos y menos conocidos del reinado de Fernando el Católico: su matrimonio con Germana de Foix, una joven princesa francesa sobrina del rey Luis XII. Este enlace, lejos de responder únicamente a motivos personales, fue una jugada estratégica que tuvo profundas implicaciones en el equilibrio de poder de la Europa del siglo XVI.
Calvo Poyato, autor de la novela El Rey Regente (HarperCollins), analizó cómo, tras la muerte de Isabel la Católica en 1504, Fernando quedó relegado a la regencia de Castilla. Para neutralizar la amenaza que suponía la alianza entre su yerno Felipe el Hermoso y la corona francesa, el monarca aragonés pactó su matrimonio con Germana de Foix, con la intención de deshacer dicho acuerdo.
Uno de los puntos más destacados del acuerdo nupcial fue que, si de ese matrimonio nacía un hijo varón, este heredaría la corona de Aragón, lo que habría roto la unidad dinástica entre Castilla y Aragón construida con Isabel. El matrimonio, cerrado en 1505, incluyó además una descomunal dote francesa de medio millón de ducados, a pagar en diez años.
La conferencia también abordó los intereses políticos de la nobleza castellana, que veía con desconfianza el poder creciente de Fernando y apoyaba a Felipe el Hermoso, y el papel que jugó Juana la Loca en ese delicado escenario. Calvo Poyato analizó el contexto con agilidad narrativa, apoyándose en fuentes históricas y episodios poco conocidos como la Concordia de Villafáfila o el uso de supuestos afrodisíacos por parte de Fernando para asegurar un heredero con Germana.
El encuentro fue un recorrido por las tensiones dinásticas, los intereses cruzados de las grandes casas reales europeas y los movimientos estratégicos de un rey que, según el ponente, podría ser considerado uno de los políticos más hábiles de nuestra historia.
La historia personal y política de Fernando el Católico y Germana de Foix, explicó Calvo Poyato, es un espejo de la Europa que se gestaba a comienzos del siglo XVI, con el telón de fondo de la expansión ultramarina, las alianzas dinásticas y los conflictos internos que precedieron al ascenso de Carlos V.