El escritor y crítico de cine Javier Lacomba regresó al Ateneo Mercantil de Valencia con una nueva conferencia sobre estoicismo, centrada esta vez en tres referentes esenciales del pensamiento clásico romano: Séneca, Epicteto y Marco Aurelio. Bajo el título Mis estoicos preferidos, Lacomba ofreció una charla de 57 minutos en la que profundizó en las vidas, contradicciones y enseñanzas de estos tres filósofos cuya obra sigue ofreciendo respuestas útiles ante las incertidumbres del mundo actual.
En palabras del ponente, el estoicismo surgió como una “medicina para el alma” en un contexto histórico convulso, como una filosofía práctica destinada a proporcionar consuelo, orientación y virtud. La conferencia comenzó situando los orígenes de esta escuela filosófica en el naufragio de Zenón de Citio, su fundador, que tras perderlo todo decidió instalarse en Atenas y comenzar una nueva vida dedicada a la sabiduría.
Lacomba abordó la figura de Séneca, nacido en Córdoba en el año 4 a.C., cuya trayectoria vital, marcada por el ascenso al poder, los exilios y su relación con el emperador Nerón, sirvió para reflexionar sobre las tensiones entre la filosofía y la política, la coherencia ética y la supervivencia. A través de sus Consolaciones y Cartas a Lucilio, Séneca expresó una transformación filosófica que fue desde una visión cruda del sufrimiento humano hasta una espiritualidad más compasiva y abierta a la posibilidad de trascendencia.
El segundo de los estoicos analizados fue Epicteto, nacido esclavo y posteriormente liberado, cuya enseñanza oral, recogida por su discípulo Arriano, influenció profundamente a Marco Aurelio. Según Lacomba, Epicteto encarna una visión del estoicismo centrada en la autodisciplina y la libertad interior, con un fuerte énfasis en distinguir lo que depende de nosotros y lo que no.
El último fue Marco Aurelio, nacido en Roma en el año 121 d.C., cuya vida, entrelazada con las responsabilidades del Imperio y la práctica del estoicismo, permitió explorar las tensiones entre el deber político y la búsqueda interior. Su experiencia como emperador en tiempos de guerra, peste y crisis constante puso a prueba su ideal de gobierno guiado por la razón y la templanza. A través de sus Meditaciones, escritas en la intimidad del campamento, Marco Aurelio articuló una filosofía del autodominio, la fugacidad de la existencia y la necesidad de vivir conforme a la naturaleza, en un proceso de reflexión que osciló entre el rigor moral y una creciente aceptación del destino como forma de libertad interior.
El evento ofreció una visión integral de cómo estos tres pensadores siguen siendo una fuente valiosa para quienes buscan claridad y fortaleza en un mundo cambiante. Con rigor y cercanía, Lacomba propuso releer sus obras como herramientas contemporáneas para la vida cotidiana.
Una charla que enlazó filosofía, biografía y actualidad.