El historiador Alejandro Mohorte Medina ofreció en el Ateneo Mercantil de Valencia una esclarecedora conferencia sobre el legado de España en Norteamérica, reivindicando una parte esencial —y frecuentemente ignorada— de la historia del continente.
Durante siglos, España fue potencia dominante en vastos territorios que hoy conforman Estados Unidos, mucho antes de la llegada masiva de ingleses o franceses. Ciudades como San Agustín (Florida) o Los Ángeles fueron fundadas bajo dominio español, y los misioneros jesuitas y franciscanos desempeñaron un papel clave en la configuración cultural del suroeste norteamericano.
Mohorte abordó aspectos poco conocidos de este legado, como el trazado urbano de las misiones, la influencia del derecho hispánico en el sistema legal estadounidense o el apoyo decisivo de la Corona española en la Guerra de Independencia de EE.UU., especialmente con el papel del gobernador Bernardo de Gálvez.
El ponente subrayó también la necesidad de revisar los relatos históricos predominantes, en los que la presencia española ha sido silenciada o estereotipada, a pesar de haber sido determinante para el desarrollo de las estructuras políticas, sociales y religiosas del continente.
Especial atención recibió la compleja relación entre España y los pueblos indígenas, marcada por momentos de conflicto pero también por procesos de mestizaje, evangelización y cooperación que dejaron una huella profunda en el territorio y su población.
La conferencia se cerró con un mensaje claro: conocer y reivindicar el legado español en Norteamérica no es una cuestión de nostalgia, sino de justicia histórica. En tiempos de polarización cultural, recuperar esta memoria común permite comprender mejor la diversidad y las raíces compartidas que aún hoy perviven en Estados Unidos.