El último debate del Foro Sensus Communis antes de las vacaciones de verano trajo hasta la Sala de Junta del Ateneo Mercantil un intenso debate sobre uno de los temas de actualidad que vive la sociedad española. Varios partidos políticos ya llevan en sus programas electorales la implantación de una Renta Básica Universal para combatir las diferencias económicas en la sociedad y nuestros socios debatieron sobre si es viable o no este subsidio, también sobre las ventajas y los posibles inconvenientes de su implantación y se expusieron las ideas desde varios puntos de vista.
No se puede negar que la Renta Básica Universal es una alternativa de futuro para sacar a miles de españoles del pozo de los salarios bajos o de los ingresos cero. Su llegada podría garantizar una vida digna hasta que su situación mejore. El objetivo es que que no haya gente bajo el umbral de la pobreza.
La implantación de una renta básica ayudaría a la familia ya que garantiza una fuente regular de ingresos y aumentaría la seguridad financiera de las nuevas generaciones. Pero los expertos ponen el dedo en la llaga y discrepan sobre qué ayudas sociales vigentes sustituiría esa Renta Básica Universal.
Hay defensores y detractores de la Renta Básica Universal. Los que están a favor destacan que facilitará al individuo la posibilidad de buscar un empleo más digno, pero los que están en contra califican la medida de injusta, ya que si este dinero se percibe incondicionalmente, se cuestionan si la gente seguirá dispuesta a trabajar o se contentarán con este subsidio estatal.
Las encuestas destacan que muy poca gente en Europa abandonaría su trabajo por una renta básica, pero en cambio dos de cada tres ciudadanos europeos votarían a favor de la medida y existe el miedo de que la gente dejase de trabajar. Además, habría que preguntarse qué hacer con el sistema de pensiones.
Hay que plantearse su viabilidad atendiendo a la sociedad española, que cada vez es más individualista. Todos los españoles recibirían la misma cantidad de dinero independientemente de cuáles fueran sus circunstancias personales. Aunque, es verdad que esta renta aseguraría que las personas y las familias pudieran disponer de una renta que les permitiera vivir mejor y socialmente saldrían beneficiados. Asimismo, la Renta Básica Universal permitirá hacer frente a los problemas de desempleo y salarios que van a la baja ya que en el futuro inmediato va a crecer la robotización.
Por último, hay que abordar el coste añadido que tendría un programa de gasto público de estas características y no se trataría solo de un problema de viabilidad económica sino de las consecuencias que tendría en la sociedad y en el comportamiento de las personas al condicionar su disposición para trabajar, estudiar o ahorrar.