Hay lugares en Egipto misteriosos y artefactos con interpretaciones fascinantes, que nos ofrecen una visión profunda de la cultura y la religión del antiguo Egipto. Las interpretaciones modernas a veces desvían el significado original de estos símbolos y monumentos, pero la riqueza histórica y cultural sigue siendo innegable.
Por ejemplo, el Templo de Dendera y sus "bombillas": a unas dos horas de Luxor, nos encontramos este templo dedicado a la diosa Hathor, representada a menudo como una vaca o una mujer con cuernos de vaca. Allí encontramos las famosas "bombillas": Las imágenes que algunos interpretan como bombillas antiguas en el templo de Dendera en realidad son representaciones simbólicas. La imagen de un "filamento" en realidad representa un pilar (djed) asociado con Osiris, y el "cable" es el tallo de una flor de loto, por lo que se produce una interpretación incorrecta, ya que la idea de que los egipcios tenían tecnología de bombillas eléctricas es una interpretación moderna y errónea. Las imágenes corresponden a la simbología religiosa, no a tecnología antigua.
También encontramos una representación curiosa en el Templo de Abydos, que es un templo importante cercano a Luxor, dedicado a Osiris. Allí se encuentran imágenes que algunos interpretan como tecnología moderna, como helicópteros y naves espaciales, pero estos son casos de pareidolia, donde los patrones se interpretan erróneamente según nuestras expectativas modernas. En realidad se muestra una lista de faraones con algunas omisiones intencionales, como Akhenatón, el faraón hereje que introdujo el monoteísmo con el dios Atón, y Tutankamón, que restauró el culto a los dioses tradicionales.
Y la Tumba de Tutankamón, que está en el Valle de los Reyes, una de las tumbas más conocidas del Antiguo Egipto. Para ver la tumba de Tutankamón es una experiencia impresionante, con la sensación de estar cerca de una figura histórica famosa. La empresa española Factum Arte realizó un escaneo detallado de la tumba para preservarla digitalmente y permitir el estudio y la visualización sin dañar el sitio físico.
Y también nos habló de Tutmosis IV y la esfinge. Tutmosis IV tuvo un sueño cerca de la esfinge de Giza donde se le prometió el trono si la desenterraba. Cumplió la promesa y se convirtió en faraón. Este evento está registrado en una estela situada entre las patas de la esfinge. La Tumba de Tutmosis IV en el Valle de los Reyes fue reabierta tras un incidente paranormal reportado por una guía inglesa, quien experimentó una presencia violenta. Debido a esto, las autoridades cerraron la tumba temporalmente.
Los Colosos de Memnón, parte de un templo dedicado a Amenhotep III, emitían sonidos que los griegos asociaron con los lamentos de Memnón. Tras un terremoto en el 27 a.C., el sonido cesó, y los colosos recibieron el nombre de Memnón.
El Templo de Luxor y el obelisco. Un obelisco del Templo de Luxor está en la Plaza de la Concordia en París. Fue parte de un acuerdo entre el rey de Francia y Mohamed Alí. El otro obelisco fue devuelto a Egipto recientemente.
El simbolismo egipcio. En el templo de Karnak, los babuinos con las manos levantadas simbolizan el sol. Las representaciones de dioses egipcios con cabezas de animales están basadas en observaciones de esos animales.
El Templo de Edfu, dedicado a Horus, muestra escenas de Horus enfrentando a Set, que recuerdan a la leyenda de San Jorge matando al dragón en la iconografía cristiana.
El Templo de Kom Ombo tiene un área donde los egipcios colocaban las manos sobre imágenes de enemigos para transferir enfermedades, reflejando prácticas mágicas. También hay representaciones de instrumentos médicos antiguos.
El Templo de Filae, trasladado por la presa de Asuán, muestra figuras de dioses egipcios parcialmente dañadas. El último jeroglífico grabado apresuradamente en el templo refleja la transformación en una iglesia cristiana.
Al llegar a Memphis y el Cairo, Luis Tobajas nos sugiere que los visitantes no deben limitarse a observar las pirámides desde una perspectiva panorámica. En lugar de ello, nos recomienda explorar los diferentes sitios relacionados con las pirámides, como la de Kefren y la de Keops, y visitar lugares menos conocidos pero igualmente fascinantes como Sakara y el Serapeum de Saqqara. Este último es un enigma, ya que, aunque Mariet descubrió allí sarcófagos gigantes que parecían estar destinados a seres gigantes, estos estaban vacíos. También mencionó la intrigante historia de cómo Mariet, después de soñar con esfinges enterradas cerca de la pirámide de Saqqara, encontró sarcófagos vacíos y momias falsas, lo que añade un aire de misterio a la arqueología egipcia.
Además, Luis destacó la importancia de comprender la evolución de las pirámides, mencionando la pirámide escalonada de Snefru y la pirámide roja. El faraón Snefru, padre de Keops, realizó enormes esfuerzos en la construcción de estas pirámides, moviendo una cantidad de piedra superior a la de su hijo. También se refiere a la pirámide de Micerinos, que sufrió daños debido a intentos de saqueo en el siglo XIX, y la controversia sobre el paradero de su sarcófago. Finalmente, se aborda la esfinge, cuestionando su asociación con Kefren y sugiriendo que la erosión en su cuerpo podría ser más antigua, quizás originada por tormentas en épocas remotas. La conferencia concluye con una anécdota sobre Harry Houdini y un proverbio egipcio que ilustra la perdurabilidad y el misterio de las pirámides a lo largo del tiempo.