La escritora y conferenciante, Dª. Isabel Barceló Chico, nos llevó a la Antigua Roma para explicarnos el papel que algunas mujeres tuvieron ante la guerra. Es verdad que siempre el papel del hombre ha estado unido al de la batalla, sin embargo, en aquella época no fueron pocas las mujeres que pasaron a la historia como guerreras. Los textos clásicos tienen poco que decir de las mujeres y su relación con la guerra, pero las esposas e hijos de los centuriones vivían con ellos en los fuertes fronterizos y provinciales. Tradicionalmente, la guerra ha sido vista como un oficio esencialmente masculino. Pese a que se encuentran menos mujeres en los campos de batalla que los hombres, algunas mujeres tuvieron un papel determinante en las guerras.
Muchas mujeres marchaban con el ejército, madres, esposas, curadoras, meretrices... e incluso, otras combatían. Y es que a lo largo de la historia hubo mujeres que incluso destacaron por sus grandes dotes militares. Los emperadores Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón pueden haber ejercido un poder absoluto, pero la inteligencia, la ambición y la crueldad de mujeres como Livia, Octavia y Agripina la Joven es absolutamente integral en la historia.