Todos tenemos nuestras películas favoritas, aquellas que nos encanta revisar una y otra vez y que forman parte de nuestra vida de una manera o de otra. Recordaremos las mejores películas de la historia del Séptimo Arte, quizás falte o sobre algún título, dependiendo de los gustos y debilidades personales de cada uno, pero seguro que las que enumeramos estarán entre las mejores de la historia ya que marcaron un antes y un después tras su llegada a las pantallas.
Luces de la ciudad (1915): Estados Unidos. Fue un homenaje y una sentida despedida al cine mudo. Comedia dramática estadounidense dirigida por Charles Chaplin. Fue la primera película sonora de Chaplin, pero que, a falta de diálogo, incluye intertítulos. Fue la primera película de la actriz estadounidense Virginia Cherrill.
Intolerancia (1916): Estados Unidos. Del director D.W. Griffith. Clásico del cine mudo que muestra a través de varios episodios históricos las injusticias provocadas por la intolerancia religiosa y social. De presupuesto y recursos desmesurados para la época, ya que por ejemplo una sola escena reunió a 15.000 extras y 250 carros, aún hoy sigue asombrando por su espectacularidad.
El acorazado Potemkin (1925): URSS. Dirigida por Sergei M. Eisenstein. Basada en hechos reales ocurridos en 1905. La tripulación del acorazado Potemkin comienzan un motín por el tratamiento vejatorio de los oficiales. Con este motín comienza el reguero revolucionario por Odesa y toda Rusia. Una película que tiene una virtuosa técnica y con un montaje que sorprendió al mundo del cine.
El maquinista de La General (1926): Estados Unidos. Bajo la dirección de Buster Keaton y Clyde Bruckman. Aventuras y humor para un clásico del cine mundial, sutil, cercano y caricaturesco. Maravilloso. La cima de la su filmografía de Keaton, una delirante comedia sin un instante de pausa, el filme provoca irreprimibles carcajadas, además de ser toda una lección magistral de planificación y montaje.
Metropolis (1927): Alemania. De Fritz Lang. Obra maestra del cine y película capital del expresionismo alemán, se trata de una visión apocalíptica de la sociedad del futuro. En su día fue una gran superproducción de la potente productora alemana UFA, pero fue un fracaso de taquilla.
El doctor Frankenstein (1931). Estados Unidos. Dirigida por James Whale. Obra cumbre y obra maestra del género y una de las películas más famosas de la historia del cine. Una de las películas que ha logrado que el mito supere su calidad. Terror y melodrama se funden en esta maravillosa cinta que conserva el encanto de los filme en blanco y negro. Una joya.
Una noche en la ópera (1935). Estados Unidos. Dirigida por Sam Wood y con guión de George S. Kaufman y Morrie Ryskind. Junto a "Sopa de ganso", la mejor película de los hermanos Marx. Inolvidable comedia, con locuras varias, diálogos imposibles y algunas de las escenas más memorables del cine le otorgan a esta excelente cinta la categoría de clásico.
La gran ilusión (1937). Francia. Director: Jean Renoir. Una obra sobre la camaradería y las relaciones humanas que retrata el día a día de unos prisioneros franceses en un campo de concentración alemán durante la Primera Guerra Mundial. Una obra maestra absoluta y antibélica. Una de las mejores películas de la historia del cine. Fue la primera película en lengua no inglesa nominada al Oscar a mejor película. Un film imprescindible.
La diligencia (1939). Estados Unidos. Western de John Ford. Aunque parezca extraño, en 1939 el género del western estaba pasado de moda. Gracias a esta película, el maestro Ford consiguió resucitarlo y ponerlo de nuevo en las más altas cotas de la calidad artística y la aceptación popular.
El halcón maltés (1941). Estados Unidos. Dirigida por John Huston. Asesinatos y robos se dan cita en este interesante film. Un clásico del cine negro. Es el debut de Huston en un brillante ejercicio de suspense con un Bogart inconmensurable en todas las escenas.
Ciudadano Kane (1941). Estados Unidos. Una obra maestra de Orson Welles. Más que una gran película, es una recopilación de todas las lecciones que surgieron de la época sonora. Éxtasis de luz y de sombra, de texturas enfrentadas y formas gráficas.
Ladrón de bicicletas (1947). Italia. Dirigida por Vittorio De Sica. Una obra maestra del neorrealismo italiano. Maravilloso drama que refleja la situación de la sociedad italiana justo en la más inmediata posguerra. Un clásico del género. Una película brillante y devastadora y puro ejercicio de virtuosismo cinematográfico.
Cantando bajo la lluvia (1952). Estados Unidos. De los directores Stanley Donen y Gene Kelly. Uno de los mejores musicales de la historia del cine. Tiene algunos de los bailes más maravillosos y cinematográficos de la historia del séptimo arte. Simplemente perfecta. En su acumulación de números musicales no sobra ninguno. Una obra maestra.
Bienvenido Mister Marshall (1953). España. De Luis García Berlanga. Una contundente y tierna sátira sobre la España del subdesarrollo y la pandereta. Espléndida y mordaz comedia. Berlanga consiguió desafiar al mito de Franco a través de la comedia, ridiculizando los puntos débiles de España con farsas caóticas y gags espectaculares y extravagantes.
La ventana indiscreta (1954). Estados Unidos. De Alfred Hitchcock. Impecable realización. Una lección cinematográfica. Su mecánica fue milimetrada hasta la perfección. Es mucho más que una gran película. Es una de las dos o tres mejores películas de uno de los dos o tres mejores cineastas de la historia, un pedazo de obra maestra sin par.
Muerte de un ciclista (1955). España. Dirigida por Juan Antonio Bardem. Obra maestra, una de las obras capitales del cine español, una película comprometida y combativa, que arremete contra la burguesía de la época y ofrece un desolador retrato de la España franquista. Bardem combina la elegancia visual y el suspense de Alfred Hitchcock con la conciencia de clase del neorrealismo.
La noche del cazador (1955). Estados Unidos. Del director Charles Laughton. Un clásico mundial que es fundamental e inimitable. El más perverso cuento de hadas de las historia del cine. Una de las películas más inquietantes de la historia del cine, de las más perversas y hermosas. Maravillosa película.
Senderos de gloria (1957). Estados Unidos. Impresionante película antimilitarista dirigida por el maestro Stanley Kubrick. Con esta la película entró en el rango de los grandes directores. Es una obra maestra sobre la primera guerra mundial. Sus escenas sonde las mejor dirigidas y emocionalmente más dolorosas que se han visto en el cine.
El séptimo sello (1959). Suecia. Dirección y guión de Ingmar Bergman. Obra maestra absoluta del cine. Una de las películas favoritas de Woody Allen. Es una película implacable, que trata al bien y al mal con la misma simplicidad y fe que a su héroe. Una obra de arte radical que viaja en el tiempo hasta las sagradas escrituras, hasta Cervantes y Shakespeare para crear una nueva expresión dramática por sí misma.
Los cuatrocientos golpes (1959). Francia. Dirigida por François Truffaut. Es una película mágica, un grito de rebeldía y un soplo de vida. La ópera prima de Truffaut, un film fantástico y con una enorme sensibilidad. Con esta película Truffaut entró en el cine moderno.
Con faldas y a lo loco (1959). Estados Unidos. Es la película definitiva de Billy Wilder. Primera y sobresaliente colaboración del tándem formado por Billy Wilder y Jack Lemmon. Un clásico lleno de ingenio y humor. Un espectáculo irrepetible que aúna la brillantez y el cinismo. Es un enredo delicioso, de diálogos magistrales: sutiles, irónicos, inteligentes...
La evasión (1960). Francia. Dirigida por Jacques Becker. La mejor película francesa de todos los tiempos. Una historia sobre el comportamiento humano y la cooperación que trasciende su verdadera localización. El último gran brote de clasicismo francés. Clásica en su intensa simplicidad, esta es seguramente la película de Becker más perfectamente elaborada.
Viridiana (1961). España. Una de las obras maestras de Luis Buñuel. La única película española que ha ganado la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Para eludir a la censura se hizo pasar por película mexicana. Se strenó en España en 1977, tras la muerte de Franco. Su formato es literario, pero Bueñuel la dirigió con rigor y magistralmente interpretada.
Lawrence de Arabia (1962). Reino Unido. El director es David Lean. Ganadora de siete Oscars. Grabada en el desierto de Almería. Deslumbrante. Con espacios luminosos. Maravillosa película de aventuras. El mejor filme de Lean. Pese a sus más de tres horas y media no resulta densa.
El sirviente (1963). Reino Unido. Film de Joseph Losey. Una obra maestra de los años 60. Los diálogos controlados, elípticos y amenazantes de Harold Pinter son capaces de sugerir, seducir y repeler. Una de las películas más perspicaces sobre el sistema de clases británico. Sólida a nivel dramático y con unos diálogos agudos e incisivos.
El gatopardo (1963). Italia. Dirigida por Luchino Visconti. Obra clave del cine europeo de la década de los sesenta. Es una profunda reflexión acerca de la decadencia. Burt Lancaster ve cómo su mundo aristocrático se derrumba y su clase social desaparece en este tratado de cine tan elegante como moderno. Es magnífica.
El evangelio según San Mateo (1964). Italia. Film de Pier Paolo Pasolini. Obra sencilla y sincera. Soberbia en todos los sentidos, y posiblemente la mejor del cineasta. De estilo visual complejo, pero aparentemente parece simple y austera. Con maravillosas interpretaciones de los actores Fue tan escandalosa como la Pasión de Mel Gibson, pero mucho más poética.
El Padrino (1972). Estados Unidos. Pelicula de Francis Ford Coppola. El padrino son palabras mayores. Las dos primeras partes están entre las 10 mejores películas de la historia del cine. Coppola inventa una nueva mirada para el cine y amplía los horizontes de una industria que pedía a gritos savia nueva., construyó una de las grandes tragedias del cine contemporáneo, donde el cine negro alcanzaba resonancias shakespearianas.
Novecento (1976). Italia. Obra maestra de Bernardo Bertolucci. Película fundamental, un fresco histórico de extraordinaria belleza visual, a ratos épico, intimista en otros, poético siempre. Es la historia de Italia y, de paso, la de la última revolución industrial, la de Europa entera. Film imborrable en la memoria de los cinéfilos.
Ran (1985). Japón. Esta película de Akira Kurosawa, es uno de los mejores films de cine bélico. Obra maestra, Grande, enorme película. Por momentos es lúcida y violenta, posee soberbias interpretaciones, un gran montaje y ua exquisita precisión narrativa. Visualmente es magnífica.