La tertulia, que comenzó a las 19 horas con la asistencia de una treintena de tertulianos, fue moderada por Nicasio Jiménez quien saludó a los asistentes con un breve avance de la actualidad centrado en los carteles de las primeras ferias de la temporada y en el estado de salud de Vicente Ruiz Soro.
Paco Roger informó del aplazamiento de la entrega del Premio Distinción al diestro de Foyos y del desarrollo de las tertulias extraordinarias que tendrán lugar en el Salón Sorolla: la disertación del veterinario D. Vicente Soriano Benet el jueves 30, y la presentación del libro de D. Nicasio Jiménez el jueves 6 de febrero.
Por su parte, Paco Ferri expuso la realidad de los festivales taurinos con amplias referencias a los anunciados en Requena y Aranda de Duero, lo que motivó un vivo y animado debate sobre el balance económico de estos actos, los trámites reglamentarios que se necesitan, la conducta de las empresas organizadoras, el interés de los toreros que intervienen, el tipo de ganado que se lidia, la disyuntiva entre festivales y novilladas, etc.
El artículo de Daniel Ventura: "Sí, me gustan los toros y no necesito que me perdones la vida", vibrante y firme confesión de fe taurina, publicado en The huffington post y leído por Paco Ferri, provocó el aplauso unánime de los asistentes.
Sin solución de continuidad se abordó la coyuntura que vive la fiesta de los toros, su difusión y proyección en la sociedad, la necesidad de que los empresarios se vuelquen en la venta de "su producto" y sepan hacerlo bien, los costes de las entradas, la repercusión del turismo, etc.
En la segunda parte de la tertulia se expusieron y comentaron los carteles de las ferias de Olivenza, la Magdalena y Fallas, y además la importancia de los toros en las fiestas de los pueblos.
Para finalizar Nicasio Jiménez sintetizó muy bien los temas abordados en la tertulia: la relación entre ganaderos y toreros, las empresas que no saben vender "su producto", y por otro lado muchas de ellas no son dueñas de las plazas, la situación complicada de las ganaderías más difíciles que no son del gusto de las figuras, el hecho de que empresarios potentes no inviertan en la fiesta porque no les resulta rentable y la supervivencia de la tauromaquia a pesar de los problemas que ha tenido en todas las épocas.
Salvador Chapa