Este foro, que comenzó siendo una tertulia de un grupo de amigos, se ha venido reuniendo desde abril del 2013, con una periodicidad de una vez al mes aproximadamente. Todas las reuniones tienen el mismo formato. Se procura la presencia de un invitado que es conocedor del tema elegido y que hace una breve exposición de su punto de vista sobre el tema elegido. Luego iniciamos un debate en el que cualquiera puede intervenir libremente, expresando su opinión, formulando preguntas o suscitando cuestiones. Existe un moderador que da la palabra por orden y evita discusiones en las que unos hablen por encima de los otros, buscando siempre el máximo de racionalidad.

Nuestro objetivo básico ha sido siempre eminentemente constructivo: tratamos de mejorar algunos aspectos de la sociedad, como miembros que somos de la sociedad civil, utilizando las ideas y las opiniones que tenemos o que vamos formando en nuestras reuniones, tratando de difundirlas a la sociedad en general o de intercambiarlas con otros grupos o instituciones.Todo esto lo hacemos con un espíritu positivo, desde la prudencia o el sentido común, tratando de aplicar los valores que han venido configurando la esencia de las sociedades occidentales, especialmente la democracia.

Se ha creado así en el Ateneo de Valencia un foro estable, abierto a los socios, y también al público general, con la denominación Foro Sensus Communis, foro del sentido común, Se pretende hablar y reflexionar sobre los problemas que nos rodean, sin estar mediatizados por ningún partidismo político, buscando la máxima proyección de la libertad de opinión. Hay ciertos aspectos que consideramos básicos en nuestro afán de mejora social: educación, sanidad, justicia, pensiones. Pero hay otros aspectos no menos importantes: el cambio climático, la ciudad, la construcción europea, y otros que irán surgiendo.

Esta ha sido una de las actividades intelectuales que tradicionalmente ha caracterizado al Ateneo desde su fundación. Y deseamos que la discusión crítica o racional sea una constante en nuestra sociedad, porque así las ideas se desarrollan y adquieren entidad suficiente como para poder ser acogidas por quienes nos representan en las instituciones públicas.