La conferencia no pretende abordar la historia de la indumentaria valenciana, sino encontrar en las diferentes manifestaciones artísticas, sobre todo a partir del siglo XVIII, aquellos aspectos del "adorno" personal ligados a la pompa de la fiesta, que han pervivido en la estética de la fiesta fallera, así como su evolución y posteriores modificaciones.
Todo arranca con las ceremonias de carácter profano, en las que la pomposidad era un rasgo característico, ya que había un acompañamiento suntuoso en los ropajes y complementos que se hacía en estas funciones. Algo que a lo largo del tiempo se fue llevando hasta diferentes actos sociales y profanos, y también como no podía ser de otra forma con la aparición de la fiesta fallera, que también acogió esa pomposidad. Esa pompa profana fue el precedente de la joyería fallera. Una joyería tradicional valenciana que es patrimonio cultural de nuestra tierra, ya que existe una importante industria y existen estudios publicados sobre la joyería valenciana, que destacan que las joyas son una aportación de esta indumentaria tradicional de nuestra tierra. Las joyas de las mujeres populares a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX solían ser de plata, con piedra verde o blanca (espejo). No obstante tambien hay de mayor calidad elaboradas en oro, como también piezas más populares de latón.