El Colegio del Arte Mayor de la Seda tiene su origen en el siglo XV, ante la necesidad de unificar los criterios para la producción de la seda en Valencia dados los conflictos que se originaban por la falta de calidad de algunos productores. Es así como nació el "Gremi de Velluters" (tejedores de terciopelo), que aprobó el 16 de febrero de 1479 las primeras ordenanzas del gremio. Unas ordenanzas que fueron ratificadas oficialmente por el rey Fernando el Católico el 13 de octubre de 1479. El Gremio fue elevado a Colegio del Arte Mayor de la Seda por medio del título que les otorgó el rey Carlos II en 1686.
La sede del Gremio se instaló en el barrio al que dio nombre, el de "Velluters", debido a la alta concentración de telares que se daba en este barrio, que llegó a tener en 1767 cerca de cinco mil telares que daban trabajo a casi la mitad de la población de Valencia. La parcela del edificio actual fue adquirida en 1494, pero el edificio (que fue declarado monumento histórico-artístico nacional en 1981) sufrió diversas transformaciones arquitectónicas a lo largo de su historia, por lo que muestra un estilo principalmente barroco. Podemos encontrar en el Colegio varias salas muy conocidas como el Salón de la Fama, la Capilla y el Archivo Histórico.
A lo largo de la historia el Colegio del Arte Mayor de la Seda ha sufrido transformaciones en el edificio. La protección del Colegio, se rige por dos principales leyes, la Ley de Patrimonio Histórico Español 16/1985 y la Ley 4/1988, de 11 de Junio, del Patrimonio Cultural de la Comunidad Valenciana, modificada por la Ley 7/2004, Ley 5/2007y Ley 9/2017, de 7 de abril.
La última rehabilitación que ha sufrido el Colegio, y una de las más importantes en los últimos años fue llevada a cabo por el Arquitecto Fernando Aranda Navarro, y subvencionada por la Fundación Hortensia Herrero que impulsa la actividad del mecenazgo cultural en la Comunitat Valenciana. El Colegio del Arte Mayor de la Seda es hoy en día un punto turístico clave, mediante una puesta en valor y una serie de actividades las cuales fomenten sus visitas, por poner una cifra encima de la mesa desde 2016, en tan sólo cuatro años 198.000 personas han visitado el Museo.
Mecenazgo de Hortensia Herrero
Paralelamente a su labor empresarial, Hortensia Herrero inició su labor de mecenazgo creando la Fundación Hortensia Herrero con sede en València. Una entidad sin ánimo de lucro que se dedica a fomentar actividades y proyectos en diversos campos socioculturales y artísticos. Un proyecto con el que colabora activamente y cuyas primeras actuaciones han sido la rehabilitación de diversos bienes del patrimonio artístico de València. Aquí es donde entra el Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia.
El Colegio del Arte Mayor de la Seda pudo ver finalmente renovada su cara gracias a la restauración impulsada por la Fundación Hortensia Herrero. Esta actuación, además de recuperar uno de los edificios más destacados de la arquitectura y la cultura valenciana, contribuyó al enriquecimiento cultural y espacial de una zona muy especial del casco histórico del centro de la ciudad de València, el barrio de Velluters. Después de dos años de trabajos, la nueva imagen del Colegio del Arte Mayor de la Seda fue presentada en 2016.
El edificio del Colegio del Arte Mayor de la Seda data del siglo XV, es de base gótica y contiene una importantísima riqueza patrimonial en su interior en forma de frescos, murales y mosaicos, como el suelo de la Fama. Supone, además, recuperar un trozo de la historia material e inmaterial de la ciudad, ya que el gremio de los sederos fue referente en el resto del mundo y uno de los motores de la economía valenciana.
Además de la riqueza propia del edificio y de sus estancias, el objetivo con la rehabilitación fue conseguir que el Colegio fuera autosuficiente y se convirtiera en Museo para mostrar a los visitantes las riquezas e importancia que tuvo la seda en la historia de la ciudad de València.