La búsqueda de remedios para el dolor y la enfermedad ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad. El entorno natural del hombre ha sido fuente de principios activos muy eficaces para alguna de sus dolencias; sin embargo, la gran revolución del mundo del medicamento se produce en estos últimos siglos. Hemos avanzado mucho en la curación o en el control, mediante medicación, de muchas enfermedades.
Los medicamentos son la mejor arma para combatir la enfermedad y para controlar algunos procesos fisiológicos. También han contribuido mucho a la prevención de enfermedades, junto con los hábitos de vida saludables. Se han hecho tan cotidianos en nuestras vidas que, a veces, perdemos la percepción de que, como toda arma, puede ser muy peligrosa si no se utiliza adecuadamente.
Algunas personas pueden sentir que saben lo suficiente sobre los medicamentos para tomarlos sin la orientación de un profesional sanitario, pero esto puede tener graves consecuencias. La automedicación puede llevar a la toma inadecuada de medicamentos, ya sea por una dosis incorrecta, por tomar el medicamento incorrecto o por tomarlo por un período de tiempo inapropiado. Esto puede provocar efectos secundarios graves, interacciones con otros medicamentos o incluso la muerte. Además, la automedicación puede enmascarar los síntomas de una enfermedad subyacente, lo que puede llevar a un diagnóstico tardío, complicaciones y una recuperación más prolongada.
En los últimos años ha aumentado de forma alarmante el consumo de medicamentos, especialmente de algunos grupos terapéuticos, así como la utilización de estos por los jóvenes. Los medicamentos son una herramienta fundamental para mejorar la salud de la población, pero deben ser utilizados de manera responsable. Cuanto más sepa un paciente sobre su enfermedad y su tratamiento, mejor será su adherencia al mismo y, por lo tanto, los resultados que se obtengan. Sin embargo, es importante destacar que la sobremedicalización de nuestra sociedad es un problema que debe ser abordado, por los riesgos innegables que nos plantea a todos.