La primera de las conferencias programadas en el Ateneo Mercantil de Valencia para conmemorar el Centenario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados (1923-2023) la ofreció el licenciado en Teología y catedrático en Historia de la Iglesia por la Facultad de Teología de Valencia, el Prof. Dr. Miguel Navarro Sorní, quien nos trajó la historia de la Archidiócesis de Valencia desde sus inicios hasta la actualidad.
Los inicios de las comunidades cristianas en Valencia se sitúan cuando es martirizado en Valencia San Vicente Mártir el 22 de enero del año 304, siendo diácono de San Valero, obispo de Zaragoza.
La jerarquía eclesiástica durante la época mozárabe subsistió en Valencia hasta mediados del siglo XII por lo menos, si bien en el siglo XIII se daba por extinguida, aunque permanecieron varios núcleos cristianos en la ciudad y en algunas poblaciones.
La diócesis tuvo un momento de esplendor a mediados del siglo XVI. Fue en el siglo XIX y el primer tercio del XX, como en toda España, cuando la comunidad cristiana de Valencia vivió tiempos de gran agitación, que fueron testigos asimismo del nacimiento de nuevos institutos de vida consagrada, concluyendo esta época con la gran gesta martirial de 1936, en la que numerosos cristianos dieron su vida por Cristo en medio de la mayor persecución religiosa de la historia cristiana de Valencia.
Actualmente, la Archidiócesis de Valencia está organizada en ocho Vicarías Episcopales territoriales, 34 arciprestazgos y 651 parroquias (además hay 65 anejos y 375 iglesias no parroquiales). La diócesis comprende 329 municipios.
La Archidiócesis de Valencia hasta hace unas semanas estaba encabezada por el Arzobispo Cardenal Antonio Cañizares Llovera. La Archidiócesis incluye toda la provincia de Valencia y 63 municipios de la provincia de Alicante. La sede del arzobispo es la ciudad de Valencia, donde se encuentra la Catedral de Santa María.
Además de la catedral, hay otras cuatro basílicas menores en el territorio: la Basílica de San Giamo Apostolo en Algemesí, las basílicas de Nuestra Señora de los Desamparados y San Vincenzo Ferrer en Valencia, y la Basílica de la Asunción en Xàtiva. El territorio se divide en 646 parroquias, agrupadas en 67 archipresbiterates, a su vez agrupadas en 5 vicariatos.
La Diócesis de Valencia fue erigida en 527. Originalmente era sufragánea de la Archidiócesis de Tarragona. Valencia cayó en manos musulmanas en 712, y la sucesión de obispos fue interrumpida. La diócesis fue restablecida el 10 de octubre de 1238, inmediatamente después de la reconquista de la ciudad. Un momento especial de gloria fue la diócesis a mediados del siglo XVI, los arzobispos de Santo Tomás de Villanova y San Juan de Ribera, y Martín Pérez de Ayala, que alistó los decretos del Concilio de Trento, dejando un profundo y duradero en la vida religiosa de la Archidiócesis, confirmado por las obras de los santos que vivieron en ese momento en Valencia: Francisco Borgia, el Pascual Baylón y Luigi Bertrando, y el beato Andrés Hibernón y Gaspar Bono.
El 11 de octubre de 1470 el Papa Pablo II sometió inmediatamente la diócesis a la Santa Sede y el 9 de julio de 1492 fue elevada al rango de Archidiócesis Metropolitana por el Papa Inocencio VIII. Incluso el siglo XIX vio en Valencia un copioso florecimiento de Santos: María Michela del Santísimo Sacramento, Teresa Jornet e Ibars y la Beata Inés de Beniganim.