Parte del actual Ayuntamiento de València era un colegio durante la Segunda República. Esto hizo que, durante los bombardeos en la Guerra Civil, se construyera un refugio antiaéreo para alojar a los niños. Se llegó a proteger hasta 700 niños bajo el patio central del Consistorio. Durante décadas se mantuvo como un almacén de trastos. Ahora, tras unas obras de rehabilitación, la Concejalía de Cultura lo ha devuelto a la ciudadanía en un ejercicio de memoria histórica.
Serán cuatro visitas: dos el jueves 15 de Junio y otras dos el martes 20 de Junio. Se estructurarán en dos grupos de 25 personas cada uno, por lo que 100 socios del Ateneo Mercantil de Valencia podrán disfrutar de este elemento arquitectónico que salvó centenares de vidas durante los bombardeos de Valencia en la Guerra Civil por la aviación italiana. La visita se realizará con la Arqueóloga Municipal, Dña. Pepa Pascual.
También la Exposición Temporal Refugios
Tras ésta también se realizará una visita a la Exposición Temporal de los Refugios bajo el nombre ‘Tempesta de ferro. Els refugis antiaeris a València’ en el propio Ayuntamiento de Valencia. En ella se recorre la historia de la ciudad durante la Guerra Civil, con una parte dedicada a los ataques que sufrió (fue objetivo de más de 440 bombardeos, especialmente a raíz de ser sede del Gobierno de la República); los efectos de los ataques en los edificios y en la población civil; y la construcción de refugios acometida por la ciudad, que ha partido de este emblemático enclave del edificio consistorial.
Visita Estación del Norte a las 12.00 horas
Proyectada por Demetrio Ribes (1875-1921) entre 1906 y 1909, comenzando a prestar servicios el 8 de agosto de 1917. La Estación ocupa una superficie de 3.000.000 m2. El edificio es de planta rectangular con dos zonas claramente diferenciadas: el gran hangar, de planta igualmente rectangular y cerrado con estructura de arcos articulados de acero laminado, y el edificio de viajeros propiamente dicho, de planta en U y pilares independientes de la estructura del hangar.
La planta baja está exclusivamente destinada el público, mientras que el entresuelo y primer piso se destinan a oficinas. Las fachadas están rítmicamente desarrolladas según módulos de un gran esquematismo formal. La fachada principal predominantemente horizontal, presenta unas torres laterales con escasa altura y ritmos verticales en los entrepaños que no llegan a desequilibrar la horizontalidad general.
Estilísticamente este edificio puede ser relacionado con la secesión vienesa y especialmente con Otto Wagner, a cuya influencia se añadirían, por un lado reminiscencias del gótico perpendicular inglés junto con inicios de lo que más tarde sería el racionalismo. Por oposición a esta sobriedad estructural se superpone en las fachadas una profusa decoración de elementos cerámicos y temas inspirados en la agricultura valenciana.