La cuna del arte renacentista fue Italia, donde algunas ciudades se vuelven artísticamente importantísimas, como Milán, y otras pierden la preponderancia de siglos anteriores. El hombre renacentista se inspira en la Antigüedad Clásica, es muy opuesto al hombre medieval, el humanismo medieval teocéntrico se convierte en antropocéntrico.
Enlace para el Online: https://youtu.be/eNMncFnnrNE
El constante ideal del renacimiento consistía en la serena armonía de la formas. El arte se había centrado en la actividad del hombre, en su sensibilidad artística y en la unidad de una fe religiosa ardorosamente defendida (Reforma y Contrarreforma), y en el estudio y el pensamiento humanístico. Durante este periodo pueden verse varias escuelas, la Milanesa, la Romana, la Florentina y la Veneciana.
Suavidad de las formas, la delicadeza del color, lo detallista, el difuminado, el sfumatto, exaltación máxima del color que incluso modela las formas, provocadas por la luz.
La pintura renacentista española fue realizada a lo largo del siglo XVI en las Coronas de Castilla y Aragón. El Renacimiento italiano se difundió por la Península Ibérica a partir del litoral mediterráneo. Así, se aprecian diferencias entre las regiones a la hora de incorporarse al italianismo: es más rápido en la Corona de Aragón, más vinculada con Italia, y tarda más en llegar al corazón de la Península. Es característico del Renacimiento español el predominio prácticamente absoluto de la pintura religiosa, siendo muy ocasionales los temas mitológicos, históricos, alegóricos, o géneros como el bodegón o el paisaje. También se producen retratos, especialmente vinculados con la corte. España, en la época del Renacimiento, recibe la visita de algunos grandes artistas. De todos los pintores que trabajan en España en el siglo XVI, destaca la figura de El Greco a finales de siglo.
Título: "Grandes obras de la Pintura Universal del Siglo XVI"
Conferenciante: Amando García
Día: Martes 28 de febrero de 2023
Hora: 17.30 horas
Salón: Online