El mundo del arte se encuentra dividido en reconocer ciertas obras de Leonardo, que llegó a pintar una veintena de cuadros. Algunas obras están siendo comentadas y analizadas, pero que tienen un indudable valor. Algunos historiadores del arte, entre ellos grandes expertos, opinan que en algunos cuadros la imagen fue pintada, a partir de un dibujo de Leonardo, como ocurre con un Leonardo ruso, la Madonna Litta. Esta discusión no parece tener un final prontío, ni siquiera 500 años después de la muerte del gran pintor.
Después de Francia, Rusia ocupa el segundo lugar en el mundo con más tesoros artísticos raros del gran maestro italiano. Se guardan cinco obras en el Louvre, mientras que los museos en Florencia, Múnich, Cracovia, Londres y Washington poseen solo una.
El Museo del Hermitage de San Petersburgo es el orgulloso propietario de dos "Leonardos", que llegaron a Rusia por caminos intrincados. Llevan el nombre de sus dueños anteriores, Madonna Benois y Madonna Litta. En el primer caso, nadie duda de la autoría de Leonardo da Vinci; en el segundo, el mundo del arte se encuentra dividido. En el año de su 500 aniversario, ambas imágenes viajan y podrán verse fuera de Rusia, una rara oportunidad con un valor sensacional.
Otro punto de discordia en el mundo de expertos del arte es el Salvator Mundi. La representación de Cristo, que perteneció por última vez a la colección del multimillonario ruso Dimitri Rybolovlev, se vendió en la casa de subastas Christie's en noviembre de 2017 por 450,3 millones de dólares. El comprador, el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, afirmó querer exhibir el cuadro en el Louvre de Abu Dabi como un "regalo para el mundo". No obstante, desde hace varios meses, la imagen ha desaparecido. Ni el Louvre ni su sucursal en Abu Dabi dan información sobre el paradero del cuadro más caro del mundo. Sin embargo, existen dudas persistentes sobre su autenticidad.