La exposición ‘El toro sin barreras’ fue un éxito. En la tercera planta del Ateneo Mercantil de Valencia, coincidiendo con la Feria de Fallas, la muestra hizo un recorrido por el ciclo vital del toro, desde su nacimiento hasta que sale con destino a la plaza. Se dividió en cuatro apartados que reflejan las etapas de nacimiento, selección, manejo y plenitud del animal.
El diputado de la Plaza de Toros, Toni Gaspar, inauguró junto a la presidenta del Ateneo Mercantil, Carmen de Rosa, la exposición El toro sin barreras que se muestra en la tercera planta del Ateneo coincidiendo con la feria taurina de fallas, y que se prorrogará hasta el próximo día 20 de marzo. El comisario de la exposición, José Luis Benlloch, también asistió a esta inauguración.
La muestra hace un recorrido por el ciclo vital del toro, desde que nace hasta que sale de su entorno natural, y se divide en cuatro apartados que reflejan las etapas de nacimiento, selección, manejo y plenitud del animal. Toni Gaspar manifestó que “hemos querido mostrar esta exposición, coincidiendo con la feria de fallas, en un lugar tan emblemático como es el Ateneo, a quien doy las gracias por su colaboración”.
La dehesa, un auténtico ecosistema natural, es el hogar del toro de lidia desde su nacimiento hasta que llega la hora de su lidia y muerte. Ningún otro animal del mundo que dependa de las manos del hombre goza de tal privilegio.
Las crías de cada camada se agrupan después de ser marcadas a fuego con el hierro de la ganadería según su sexo y edad hasta que llega el momento del tentadero o la lidia. Los machos pueden lidiarse de añojos (entre uno y dos años), erales (de 2 a 3), utreros (de 3 a 4) o de toros, entre los cuatro y seis años de edad. Para conseguir un toro bravo ideal los ganaderos ponen en práctica diversas faenas de selección que son un verdadero ritual.