Esculturas y cuadros nunca expuestos antes del artista valenciano Juan Ripollés conforman la muestra ‘Ripollés al desnudo’, en la que también se cuenta su vida a modo de biopic y se exhiben objetos personales en una sala convertida en un universo verde por el diseñador Francis Montesinos.
La exposición, que podrá verse desde este jueves y hasta el próximo 29 de septiembre en el Ateneo Mercantil de València, está formada por 45 cuadros y 30 esculturas procedentes de colecciones privadas, junto a fotografías familiares, el escritorio del artista, sus pinturas, sus pinceles o sus bastones, así como 72 orinales decorados por él.
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Un siglo de vida
A sus 92 años, Ripollés ha confesado en la presentación de la exposición que le ha sorprendido, algo que "no es fácil" en quien tiene casi "un siglo de vida", y ha asegurado que sigue "ilusionado, como cuando era pequeñito", quizá porque se ha quedado "en niño" y no ha llegado a "ser adulto". "No tengo edad, vivo", afirmó.
Con su habitual pañuelo en la cabeza y su ramita de romero entre los dientes, ha afirmado que mantiene la curiosidad y ha desvelado que en estos momentos está terminando de pintar el cuadro más grande de su vida, un encargo que está haciendo en Aranjuez con una única indicación: pintar lo que quiera cuando quiera.
"Sigo amando la vida, como cuando tenía 20 años, 40 años, 70 años", ha asegurado Ripollés, quien ha añadido que tiene ganas de comer, de conducir, de hacer el amor o de trabajar, donde se siente "libre", y ha rememorado que empezó a trabajar con 6 años, cuando recién acabada la Guerra Civil ayudaba a la economía familiar recogiendo boñigas de las caballerías para venderlas como abono.
Inmersión en la naturaleza
La exposición se ha planteado como una inmersión en la naturaleza, por lo que la sala que la acoge está decorada con ramas, principalmente de olivos, y hojas de palmera de la masía de Ripollés en la pedanía castellonense de Mas de Flors, muchas pintadas por el propio artista, y se escucha de fondo el trinar de pájaros.
De este montaje floral se ha encargado el equipo del diseñador Francis Montesinos, quien ha afirmado que ha sido "maravilloso" trabajar con el maestro Ripollés, con quien tiene en común el gusto por el color y por la naturaleza, y ha asegurado que se ha inspirado en su masía para esta decoración.
Se trataba de que no fuera una sala de exposiciones "al uso", porque Ripollés es una persona "muy diferente" al resto, ha explicado el diseñador, quien ha considerado que esta decoración permite que la obra expuesta "respire" de otra forma.
Colorido y técnica infantil
‘Ripollés al desnudo’ está comisariada por Carmen Chaves y Marcos Campos, quien ha explicado que han buscado contar "la dimensión" de un artista cuya obra conoce "todo el mundo" pero se sabe menos de su vida, por lo que se pueden ver fotos con sus nietos y sus mujeres, o imágenes de la masía donde vive con sus gallos y burros.
A juicio de Campos, lo que más atrae de Ripollés es "el mundo infantil" que refleja, pues el colorido, las formas de sus dibujos y la técnica "es muy infantil", algo que "gusta a todos" por un motivo: "todos tenemos un niño dentro".
Ripollés, que ha mostrado su obra en una veintena de países y acaba de volver de Taiwan, llevaba sin hacerlo en València desde 2013, cuando expuso en el IVAM. Por su edad esta podría ser su última muestra, ha explicado el comisario de la muestra, quien no obstante ha destacado la "vitalidad" del artista, que por ejemplo sigue conduciendo.