La Piazza della Rotonda de Roma acoge al edificio romano mejor conservado de la historia, el del Panteón de Roma o de Agripa. Un monumento imponente, arquitectónicamente excelso y que habla muy bien de hasta qué nivel de perfección llegó la arquitectura romana. Hoy en día se sigue estudiando su grandiosa cúpula y la distribución del peso que tiene. Los grandes arquitectos, los Brunelleschi (catedral de Florencia) o Miguel Ángel (cúpula de San Pedro del Vaticano) copiaron su diseño. El panteón es un monumento Patrimonio de la Humanidad.
Su fachada imponente se reparte en 16 columnas corintias de 13 metros hechas en piezas monolíticas, coronados por el frontón donde estaba un bajorrelieve. Coronado por un óculo que tiene doble función: entrada de luz y redistribuye las cargas arquitectónicas. Por su parte, la cúpula esconde una esfera perfecta que tiene 43 metros de diámetro, permitiendo aligerar el peso de las paredes. En el interior hay siete nichos semicirculares y rectangulares, todos con parejas de columnas.