Este pasado 22 de noviembre los socios del Ateneo Mercantil de Valencia viajaron hasta la capital de España para disfrutar de los viajes del Ateneo que organiza la Agencia TransVía Viajes. Un viaje que les ha llevado durante tres días por los lugares más emblemáticos de Madrid.
Durante estos tres días han podido disfrutar del Musical Malinche, el nuevo proyecto musical de Nacho Cano, que se estrenó el pasado 15 de septiembre, y que narra uno de los hechos históricos más significativos para conocer nuestro pasado, entender nuestro presente y enriquecer nuestro futuro: el nacimiento del mestizaje entre dos pueblos hermanos que somos hoy México y España.
También han visitado el Museo del Traje cuya misión es la de conservar, proteger y promover las colecciones de indumentaria y moda. Una perspectiva antropológica de la la unidad y la diversidad de las manifestaciones culturales en España y de paso muestra de manera destacada la evolución histórica de la indumentaria española.
Otra de las visitas que ha encantado a los socios ha sido la de la Real Fábrica de Tapices, que cuenta con 300 años de experiencia en la fabricación y restauración de alfombras, tapices y reposteros. Los tapices y alfombras de la Real Fábrica pueden contemplarse en todos los palacios pertenecientes a Patrimonio Nacional: Palacio Real, Palacio del Pardo, Palacio de la Granja de San Ildefonso, Palacio de Aranjuez, Palacio de Riofrío, Reales Alcázares, Palacio de Pedralbes, así como en numerosas instituciones, nacionales e internacionales. Cabe destacar la serie de tapices Los hechos de los Apóstoles, tejida en Flandes en el s. XVII (Rafael Sanzio) y las piezas textiles diseñadas por los pintores más importantes de la historia de la Fábrica, entre los que se encuantran Francisco de Goya.
Por último destacar la visita sorpresa al Hotel Ritz de Madrid donde los socios tuvieron la suerte de poder tomar el té, una experiencia exclusiva. El té de la tarde del Ritz se ha convertido en toda una institución que se celebra a diario en el lobby del hotel. Destacar que mientras nuestros socios se relajaron con las notas del pianista (piezas clásicas y de corte tradicional), el servicio de camareros explicaba cómo se realizaban los diferentes alimentos que incluía la merienda y les aconsejó la mejor manera de disfrutar de todos ellos. Una gran experiencia.